Un senador del estado de Mississippi ha propuesto un proyecto de ley que busca multar a los hombres por la «expulsión» de «material genético» con fines placenteros. Esta iniciativa, presentada por el demócrata Bradford Blackmon, tiene como objetivo llamar la atención sobre las estrictas leyes antiaborto del estado.
El proyecto de ley, denominado ‘La Contracepción Comienza en la Erección’, establece que sería ilegal para una persona «expulsar material genético sin la intención de fertilizar un embrión». De convertirse en ley, los hombres que se masturben o mantengan relaciones sexuales no procreativas podrían enfrentarse a multas de $1,000 por la primera infracción, $5,000 por la segunda y $10,000 por infracciones posteriores.
Contexto y Reacción
Blackmon ha declarado que la mayoría de los proyectos de ley relacionados con la anticoncepción y el aborto en todo el país, y especialmente en Mississippi, se centran en el papel de la mujer, ignorando que los hombres también son parte de la ecuación. «Este proyecto de ley destaca ese hecho y lleva el papel del hombre a la conversación», afirmó en un comunicado a WLBT News.
Aunque es poco probable que el proyecto de ley sea aprobado por la legislatura dominada por los republicanos en Mississippi, ha generado una considerable atención mediática en todo Estados Unidos. Blackmon ha indicado que este era su objetivo principal. «Cuando se presenta un proyecto de ley que regularía lo que un hombre puede hacer con su propio cuerpo en su propia casa, de repente hay un alboroto», comentó a Newsweek. «Estoy tratando de averiguar cuándo está bien que el gobierno dicte lo que haces en la privacidad de tu hogar. Aparentemente, es cuando las leyes regulan a los hombres».
No es la primera vez que se propone una medida de este tipo. En 2017, la representante estatal de Texas, Jessica Farrar, introdujo el ‘Acta del Derecho de un Hombre a Saber’, que incluía multas por masturbación y un período de espera de 24 horas para hombres que solicitaban una colonoscopia, vasectomía o receta de Viagra. El nombre del proyecto era un juego de palabras con ‘El Derecho de una Mujer a Saber’, un folleto antiaborto distribuido por organizaciones pro-vida y religiosas. «Veamos lo que Texas ha hecho a las mujeres», declaró Farrar en su momento. «¿Qué pasaría si los hombres tuvieran que someterse a los mismos procedimientos intrusivos?»
La reciente propuesta de Blackmon refleja un creciente descontento con las políticas restrictivas sobre el aborto y la anticoncepción en varios estados de EE. UU., donde las legislaturas han adoptado medidas cada vez más severas tras la anulación del fallo Roe v. Wade en 2022. Este contexto ha llevado a algunos legisladores a utilizar tácticas provocativas para generar debate y reflexión sobre la igualdad de género en la legislación relacionada con la salud reproductiva.
