Un ataque reciente en un hospital de la ciudad de El-Fasher, en la región de Darfur, Sudán, ha dejado un saldo trágico de 70 muertos y 19 heridos, según ha informado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Este ataque se produce en el contexto de un conflicto civil que ha asolado al país durante casi dos años, exacerbando la crisis humanitaria en la región.
El enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha resultado en la muerte de decenas de miles de personas desde abril de 2023, además de provocar el desplazamiento de millones. La OMS ha subrayado que el hospital atacado, el único funcional en El-Fasher, estaba lleno de pacientes que recibían atención médica en el momento del ataque.
Contexto del conflicto en Sudán
Desde que estalló el conflicto, la RSF ha tomado el control de vastas áreas en la región occidental de Darfur. El-Fasher, capital del estado de Darfur del Norte, ha estado bajo asedio por parte de la RSF desde mayo, aunque grupos armados alineados con el ejército han logrado repeler en varias ocasiones a los combatientes de la RSF, impidiendo su control total sobre la ciudad.
El director de la OMS ha hecho un llamado urgente para cesar todos los ataques contra instalaciones de salud en Sudán y ha instado a garantizar el acceso completo para la restauración de los centros de salud dañados en medio de los combates. A pesar de los esfuerzos de mediación por parte de Arabia Saudita y Estados Unidos en Jeddah, los intentos de alcanzar un acuerdo de alto el fuego han fracasado repetidamente. La ONU ha advertido que Sudán se encuentra al borde de una hambruna, lo que agrava aún más la situación humanitaria en el país.
La comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación en Sudán, donde la violencia y la inestabilidad continúan afectando a la población civil, que es la más vulnerable en este conflicto prolongado.
