El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha anunciado la inminente llegada del sistema de misiles balísticos de medio alcance Oreshnik, que será desplegado en el país en los próximos días. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión en la región, especialmente en relación con la guerra en Ucrania y las dinámicas de poder entre Rusia y Occidente.
Durante una conferencia de prensa celebrada el pasado domingo, coincidiendo con las elecciones presidenciales en Bielorrusia, Lukashenko afirmó que el sistema de misiles será ubicado cerca de la frontera con Rusia, específicamente “más cerca de Smolensk”, una ciudad situada a unos 60 kilómetros al este de la frontera bielorrusa. Sin embargo, el presidente no descartó la posibilidad de que el sistema pueda ser reubicado en el futuro.
Detalles sobre el sistema Oreshnik
Lukashenko destacó que la llegada del Oreshnik se ha acordado con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha prometido que el sistema será entregado a Bielorrusia incluso antes que a Rusia. Esta afirmación subraya la creciente cooperación militar entre ambos países, en un momento en que Bielorrusia se encuentra bajo la presión de sanciones internacionales y un aislamiento diplomático significativo.
El presidente bielorruso explicó que la elección del lugar de despliegue se basa en las especificaciones técnicas del Oreshnik. “Es problemático cuando tus objetivos están muy cerca. Pero incluso cuando están muy lejos, los misiles pueden llevar una carga más pequeña”, argumentó Lukashenko, sugiriendo que la estrategia militar se está adaptando a las circunstancias actuales.
La introducción de este sistema de misiles en Bielorrusia representa un escalón más en la militarización de la región y podría tener implicaciones significativas para la seguridad europea. La comunidad internacional observa con atención estos desarrollos, que podrían alterar el equilibrio de poder en Europa del Este.