El exintegrante de la popular banda de J-pop SMAP, Masahiro Nakai, ha anunciado su retirada del mundo del entretenimiento tras la aparición de acusaciones de agresión sexual en su contra. Este escándalo se enmarca en una ola de casos de abusos que está sacudiendo la industria del entretenimiento japonés, un sector que ha enfrentado críticas crecientes en los últimos años.
Según informes de la revista semanal Shukan Bunshun, Nakai habría llegado a un acuerdo de 90 millones de yenes (aproximadamente 558.000 euros) con una mujer tras un presunto ataque sexual ocurrido en una cena en 2023, que, según se afirma, fue organizada con la ayuda de personal de Fuji TV. Aunque Nakai ha reconocido haber tenido «un problema» y haber llegado a un acuerdo, ha negado cualquier acto de violencia en su declaración.
La revista también ha insinuado que Fuji TV ha explotado durante mucho tiempo a sus presentadoras para entretener a estrellas como Nakai. En su mensaje de despedida, el presentador expresó su pesar por los problemas causados y se disculpó sinceramente con la mujer involucrada, cerrando su mensaje con un emotivo “sayonara”.
Este escándalo ha tenido repercusiones significativas en la publicidad japonesa. Varias grandes empresas, incluyendo Toyota, Nissan y Shiseido, han decidido retirar sus anuncios de Fuji TV, lo que ha llevado a más de 50 compañías a hacer lo mismo ante las acusaciones de encubrimiento. El presidente de Fuji TV, Koichi Minato, admitió que la empresa tenía conocimiento del problema seis meses antes de la publicación del informe y no lo había revelado. Minato se disculpó y aseguró que la compañía llevaría a cabo una investigación sobre el asunto, aunque expresó su convicción de que sus empleados no habían actuado de manera incorrecta.
Ryunosuke Endo, vicepresidente de Fuji Television Network y presidente de la asociación de broadcasters comerciales de Japón, indicó en una conferencia de prensa que la decisión de Nakai de retirarse del medio fue personal, pero que el exartista estaría involucrado en la investigación que se llevará a cabo, esperando su colaboración sincera.
Este escándalo se suma a otros casos de agresiones sexuales que han salido a la luz en la industria del entretenimiento japonés, incluido el abuso de cientos de jóvenes por parte del magnate del talento Johnny Kitagawa, cuyo ahora desaparecido agencia, Johnny & Associates, gestionó numerosas bandas de chicos, entre ellas SMAP. La creciente atención mediática y social sobre estos temas sugiere un cambio en la percepción pública sobre el acoso y la explotación en la industria del entretenimiento en Japón.
