La reciente irrupción de la startup china de inteligencia artificial, DeepSeek, ha generado un fuerte impacto en el mercado tecnológico estadounidense, provocando una importante caída en las acciones de varias de las principales empresas del sector. Este fenómeno se ha atribuido a la creciente competitividad de los modelos desarrollados por DeepSeek, que han puesto en entredicho las enormes inversiones que las compañías estadounidenses han realizado en inteligencia artificial en los últimos años.
Fundada en mayo de 2023 por Liang Wenfeng, DeepSeek ha logrado captar la atención del mercado tras el lanzamiento de su modelo de razonamiento, R1, el pasado 20 de enero. Este modelo, según diversas pruebas independientes, supera a los desarrollos más recientes de OpenAI, lo que ha encendido las alarmas en Wall Street, donde se ha cuestionado la valía de los chips de Nvidia y otras tecnologías estadounidenses que supuestamente dominaban la narrativa de la IA.
Una Nueva Perspectiva Competitiva
DeepSeek se ha diferenciado de sus competidores al centrarse en sus capacidades de razonamiento. Antes de ofrecer una respuesta final, el modelo genera una «cadena de pensamientos» que mejora la precisión de sus respuestas. Este enfoque ha sido elogiado por inversores y analistas, quienes consideran que se trata de un avance significativo en el campo de la inteligencia artificial.
Alexandr Wang, CEO de ScaleAI, ha destacado la competitividad de DeepSeek, afirmando que su modelo se sitúa a la par con los mejores productos de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses. Esto es especialmente notable dado que DeepSeek ha conseguido adquirir más chips H100 de Nvidia de lo que se esperaba, a pesar de las restricciones impuestas por EE. UU. sobre la venta de tecnología avanzada a China.
El modelo R1 de DeepSeek ha experimentado un auge en popularidad, al punto de que su aplicación móvil alcanzó el primer puesto en la tienda de aplicaciones de Apple en EE. UU., superando incluso a ChatGPT de OpenAI. Este fenómeno ha generado un ambiente de incertidumbre en el mercado, con futuros de EE. UU. en descenso y las acciones de Nvidia cayendo un 12% en un solo día.
La reacción negativa del mercado hacia los gigantes tecnológicos estadounidenses sugiere que la narrativa en torno a la inteligencia artificial está cambiando. En un contexto donde la innovación tecnológica parece estar cada vez más en manos de empresas emergentes como DeepSeek, la dependencia de modelos y chips estadounidenses podría verse cuestionada, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del liderazgo tecnológico de EE. UU.
