Impacto de los microplásticos en la salud cerebral: un estudio reciente
Un nuevo estudio ha revelado que los microplásticos pueden bloquear el flujo sanguíneo en los cerebros de los ratones. Este hallazgo se suma a investigaciones anteriores que indican que los microplásticos pueden alojarse en el cerebro humano. La investigación se centró en el poliestireno, un tipo de plástico utilizado comúnmente en envases, al que se alimentó a los ratones en pequeñas cantidades.
Los científicos utilizaron un microscopio especializado para rastrear el flujo de estos plásticos en los cerebros de los ratones, mediante ventanas instaladas en sus cráneos. Los resultados mostraron que las células inmunitarias de los ratones habían ingerido fragmentos de poliestireno, que se acumulaban en los vasos sanguíneos, bloqueando el flujo, similar a un coágulo. Aunque algunos bloqueos se despejaron con el tiempo, la circulación sanguínea se redujo durante varios días, lo que llevó a que los ratones mostraran menos coordinación y lentitud en comparación con sus pares que no habían sido alimentados con plástico. Este estudio ha sido publicado en la revista Science Advances.
Aunque aún no se ha determinado si los plásticos pueden provocar bloqueos similares en humanos, los hallazgos son preocupantes, dado que un número creciente de investigaciones ha encontrado microplásticos en casi todas las partes del cuerpo humano, incluyendo los pulmones, los testículos y la médula ósea, así como en el cerebro. Otros estudios en ratones también han demostrado que los plásticos pueden causar daño en las células cerebrales e inflamación. Los expertos sugieren que las personas pueden reducir su exposición a los plásticos evitando alimentos envasados en plásticos de un solo uso y usando ropa hecha de fibras sintéticas.