El presidente argentino Javier Milei ha generado controversia en su reciente intervención en el Foro Económico Mundial (WEF), donde criticó abiertamente lo que denominó “ideología woke”, calificándola de “epidemia” que necesita ser erradicada. En su discurso, Milei arremetió contra los líderes europeos y defendió lo que considera los valores tradicionales de Occidente, a los que describió como “la cúspide de la especie humana”.
Durante su segunda aparición en el WEF, el mandatario argentino enfatizó su “batalla cultural” contra el “wokeismo”, un término que ha sido adoptado por movimientos políticos de derecha para descalificar políticas progresistas que abordan desigualdades sociales. Según Milei, la supuesta hegemonía global de la izquierda “woke” en la política, la educación, los medios de comunicación y organizaciones supranacionales está “comenzando a desmoronarse”.
Críticas a la censura y la libertad de expresión
Milei argumentó que el “wokeismo” busca penalizar cualquier tipo de oposición, afirmando que “bajo la retórica que a menudo predican, lo que realmente subyace es su deseo flagrante de eliminar la disidencia, la crítica y, en última instancia, la libertad, para poder mantener un modelo en el que ellos son los principales beneficiarios”.
El presidente argentino también dirigió sus críticas hacia el Reino Unido, sugiriendo que actualmente hay ciudadanos encarcelados por exponer crímenes cometidos por inmigrantes musulmanes, insinuando que el gobierno británico intenta ocultar estos hechos. Esta afirmación se refiere a las protestas que tuvieron lugar el verano pasado en el Reino Unido, las cuales resultaron en más de 1,000 arrestos, según cifras de la BBC.
Además, Milei no escatimó en críticas hacia la Unión Europea, acusando a sus burocratas de haber suspendido las elecciones presidenciales en Rumanía simplemente porque no les agradaba el partido que había ganado. Esta situación se refiere a la reciente anulación de las elecciones en Rumanía, donde el candidato de derecha Calin Georgescu había superado a sus oponentes de izquierda en la primera vuelta.
El presidente argentino concluyó su intervención afirmando que, aunque no existe censura en el Occidente, hay una percepción de que quienes no se alinean con la ideología “woke” deben ser silenciados. Según él, esta ideología ha colonizado Occidente, creando un régimen de pensamiento único en torno a temas como el feminismo, la diversidad, la inclusión, la inmigración, el aborto, el ambientalismo y la ideología de género, que representa “una epidemia que debe ser curada, un cáncer que necesitamos eliminar”.