El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto que los países árabes vecinos a Gaza acogen a los refugiados palestinos, sugiriendo una «limpieza» del territorio en conflicto. Durante una conversación con periodistas a bordo del Air Force One, Trump mencionó que había discutido la situación con el rey Abdullah II de Jordania y tenía previsto hablar con el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi.
Trump afirmó: “Me gustaría que Egipto y Jordania aceptaran a las personas. Estás hablando de probablemente un millón y medio de personas, simplemente limpiamos todo eso. Es un verdadero desastre.” El presidente describió Gaza como “literalmente un sitio de demolición”, subrayando la devastación y el sufrimiento humano en la región.
Sin embargo, tanto Egipto como Jordania han rechazado esta propuesta. El ministro de Relaciones Exteriores jordano, Ayman Safadi, reafirmó que la posición de su país contra el desplazamiento de los palestinos es “irreversible e inalterable”. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio también ha enfatizado su compromiso con los derechos de los palestinos y su oposición a la reubicación de la población de Gaza.
Contexto del conflicto y la crisis humanitaria
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas en octubre de 2023, alrededor de 1.9 millones de personas, más del 90% de la población de Gaza, han sido desplazadas, según datos de la ONU. A pesar de que se acordó un alto el fuego el 15 de enero, las tensiones continúan. Israel ha acusado a Hamas de violar un acuerdo de intercambio de prisioneros, lo que ha llevado a la suspensión del regreso de los gazatíes a sus hogares en el norte del enclave. Ambas partes se han acusado mutuamente de violaciones del alto el fuego.
Recientemente, Hamas entregó a cuatro soldados israelíes a cambio de la liberación de 200 prisioneros palestinos. El gobierno israelí ha señalado que Hamas había prometido inicialmente liberar a un rehén diferente. Durante el ataque sorpresa de Hamas a Israel el 7 de octubre, se tomaron alrededor de 250 rehenes y se reportaron aproximadamente 1,200 muertes. Desde entonces, más de 47,000 palestinos han perdido la vida en Gaza, según las autoridades locales.
La situación en Gaza continúa siendo crítica, con un número creciente de víctimas y un entorno humanitario que se deteriora rápidamente. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos, mientras las propuestas de reubicación de refugiados generan un intenso debate sobre la responsabilidad y los derechos de los palestinos en la región.
