Un reciente estudio del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) ha puesto de manifiesto la percepción que tienen los adolescentes alemanes sobre sus habilidades para evaluar información en línea. A pesar de que más del 69% de los jóvenes de 15 años encuestados se sienten seguros en la búsqueda de información digital, solo el 47% se considera capacitado para evaluar correctamente la veracidad de dicha información, un dato ligeramente inferior a la media de la OCDE del 51%.
Este análisis, realizado por un equipo de investigadores en Alemania, revela que solo el 60% de los adolescentes comparan múltiples fuentes al buscar información, muy por debajo del promedio de la OCDE, que se sitúa en un 72%. Preocupa especialmente que cerca de un tercio de los encuestados no verifica la exactitud de la información antes de compartirla en redes sociales, lo que subraya una falta de habilidades críticas en un entorno digital cada vez más complejo.
Desigualdades en competencias digitales
El estudio, que evaluó a aproximadamente 6,100 estudiantes en 260 escuelas alemanas, también ha identificado una clara correlación entre el estatus socioeconómico de los alumnos y su autopercepción de competencias digitales. Aquellos que se consideran competentes en el uso de medios digitales o que provienen de contextos socioeconómicos más favorables tienden a calificar sus habilidades como más elevadas. Curiosamente, las chicas reportan haber verificado la precisión de la información en línea con más frecuencia que sus compañeros varones.
La percepción de la competencia digital de los docentes también juega un papel crucial en esta dinámica. Solo el 50% de los adolescentes confía en que sus profesores poseen las habilidades necesarias para usar dispositivos digitales en el aula, muy por debajo del 70% de la media de la OCDE. Además, un 60% de ellos considera que sus profesores son receptivos al uso de medios digitales en la enseñanza, cifra que también refleja un déficit en comparación con el promedio de la OCDE del 77%.
El estudio concluye que la formación y el apoyo a los docentes en el uso de herramientas digitales son esenciales para mejorar la competencia informativa de los estudiantes. En un mundo donde la desinformación acecha a cada clic, es fundamental que las instituciones educativas se comprometan a equipar a la juventud con las habilidades necesarias para navegar de manera crítica y efectiva en el vasto océano de información digital.
