El Museo del Louvre de París, uno de los más emblemáticos del mundo, se encuentra en una situación crítica, según lo revelado por su directora, Laurence des Cars. La infraestructura del museo presenta graves problemas, incluyendo filtraciones de agua, oscilaciones de temperatura y un deterioro general que amenazan las valiosas obras que alberga.
Ante esta realidad, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado un ambicioso plan de renovación, denominado «Nueva Renaissance», que busca revitalizar el museo a lo largo de los próximos diez años. Este proyecto, que se estima costará entre 700 y 800 millones de euros, contempla un aumento en la tarifa de entrada para los visitantes no pertenecientes a la Unión Europea, así como la creación de una sala dedicada exclusivamente a la famosa pintura de Leonardo da Vinci, la Mona Lisa, y una nueva entrada para el museo.
La propuesta de Macron incluye un incremento significativo en el precio de las entradas a partir de enero de 2026, aunque aún no se ha precisado la cantidad exacta del aumento. Según fuentes cercanas al presidente, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York se ha tomado como referencia en cuanto a precios; actualmente, este museo cobra 30 dólares a los visitantes que no son residentes del estado. Se espera que el aumento de precios contribuya a financiar las reparaciones necesarias, que se estiman entre 300 y 400 millones de euros.
Uno de los aspectos más destacados del plan es la reubicación de la Mona Lisa en una sala dedicada, que requerirá un ticket de entrada separado. Esta medida pretende mejorar las condiciones de exhibición de la obra y ofrecer al público una experiencia más enriquecedora, permitiendo además que la pintura reciba la atención que merece sin ser eclipsada por otras obras en la sala actual.
Asimismo, se planea la construcción de una nueva entrada para los visitantes, que estará situada bajo la columnata de Perrault, en la fachada oriental del Palacio del Louvre, con el objetivo de reducir la congestión de visitantes. Este proyecto, valorado en 400 millones de euros, será financiado a través de donaciones y los ingresos de las entradas, tanto del Louvre de París como del Louvre de Abu Dabi, sin cargar a los contribuyentes. El Estado, sin embargo, seguirá apoyando al museo con una aportación de 10 millones de euros este año para los estudios preliminares de construcción.
Una vez finalizadas las renovaciones, se estima que el Louvre podrá recibir hasta 12 millones de visitantes anuales, un incremento significativo respecto a los aproximadamente 9 millones previstos para 2024. Macron ha enfatizado la necesidad de estas reformas para asegurar la preservación y el acceso a las obras maestras que constituyen el patrimonio cultural de la humanidad.
