Los activistas de Just Stop Oil han llevado a cabo una nueva acción de protesta, esta vez interrumpiendo una representación de «La tempestad» en el West End londinense, protagonizada por la reconocida actriz Sigourney Weaver. La intervención tuvo lugar durante una de las funciones, donde los manifestantes llevaron un cartel que decía: “Más de 1.5 grados es un naufragio global”, en referencia al reciente anuncio de que 2024 ha sido el año más cálido registrado y el primero en el que la temperatura media superó en 1.5 grados Celsius los niveles preindustriales.
La frase utilizada por los activistas también alude a la trama de la obra de Shakespeare, que incluye el hundimiento de naves. En el transcurso de la acción, un cañón de confeti fue disparado justo después de que Weaver pronunció la línea “¡Sal de tu malvada madre!”, momento en el que los activistas, identificados como la docente Hayley Walsh y el ingeniero mecánico Richard Weir, tomaron el escenario del Teatro Royal en Drury Lane.
Weaver, quien interpreta al mago Próspero en esta nueva versión de la obra, fue retirada del escenario por el personal de seguridad, mientras que los dos activistas recibieron una mezcla de abucheos y aplausos por parte del público presente. En declaraciones posteriores, Walsh expresó su frustración ante la falta de cambios significativos en la política ambiental a pesar de sus esfuerzos durante años, que incluyen escritos a parlamentarios y participación en marchas. “Tengo miedo por mis hijos, no puedo permitir que se enfrentan a un futuro de escasez de alimentos, tormentas mortales y guerras por recursos”, afirmó.
Walsh añadió: “1.5 grados es un naufragio global que no podemos ignorar. Los incendios forestales en California, las inundaciones mortales en Valencia y cientos de miles de personas sin electricidad en el Reino Unido este fin de semana no son problemas lejanos, son una realidad inmediata. Necesitamos un tratado global para detener la quema de combustibles fósiles y una respuesta de emergencia global”.
Just Stop Oil, fundado en febrero de 2022, tiene como objetivo principal detener los nuevos proyectos de petróleo del gobierno británico. Los activistas también abogan por inversiones en energías renovables y por una mejora en la eficiencia energética de los edificios para reducir el desperdicio. En su trayectoria, el movimiento ha dirigido sus acciones de protesta hacia varias obras de arte, incluyendo una reciente intervención en el sitio de patrimonio mundial de la UNESCO, Stonehenge, así como intentos de manifestarse contra el jet de Taylor Swift. Recientemente, dos mujeres fueron arrestadas tras sprayar la tumba de Charles Darwin en la Abadía de Westminster, en Londres.
La estrategia de Just Stop Oil para atraer la atención hacia su causa ha sido considerada polémica y ha generado un debate sobre la efectividad de este tipo de protestas en el contexto de la lucha contra el cambio climático. En diversas entrevistas, representantes del movimiento han defendido que provocar reacciones emocionales a través de la cultura puede ser una forma eficaz de hacer que las personas reconsideren sus zonas de confort respecto a la crisis climática.
