La Agencia de Protección Ambiental de Illinois (IEPA) ha presentado una carta en un tribunal federal en la que se opone a la expansión de un vertedero de residuos tóxicos en la costa sureste de Chicago, argumentando que esta propuesta contraviene la legislación estatal. Este es un nuevo capítulo en la larga lucha por el futuro de un sitio de disposición de 45 acres ubicado en la orilla del Lago Michigan, que ha sido objeto de controversia durante décadas.
Amalia NietoGomez, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Alliance of the Southeast, calificó la decisión de la IEPA como un «gran triunfo para nuestra comunidad», destacando el apoyo del fiscal general de Illinois y de la propia agencia estatal en contra de la expansión del vertedero.
Desde 1984, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. ha estado depositando sedimentos tóxicos extraídos del río Calumet en este sitio, que ya está lleno y contiene metales pesados como mercurio y arsénico. La propiedad, que debería haber sido devuelta al Distrito de Parques de Chicago para su restauración como parque, no ha sido entregada a la comunidad tras cuatro décadas de actividad.
La propuesta de expansión del vertedero consiste en elevar el sitio 25 pies adicionales, acumulando un millón de yardas cúbicas de sedimento tóxico durante los próximos 20 años. En 2023, la Alliance of the Southeast y Friends of the Parks interpusieron una demanda contra el Ejército para detener este proyecto. Hasta ahora, la IEPA ha negado al Cuerpo de Ingenieros todos los permisos necesarios para continuar con la expansión.
Un paso hacia la justicia ambiental
El fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, ha manifestado su oposición al proyecto, presentando un escrito de apoyo para convertir el vertedero en un parque público. En una carta reciente, la IEPA argumentó que la propuesta del Ejército contradice varias regulaciones ambientales, incluida una ley de Illinois que prohíbe la construcción de nuevos vertederos o la expansión de los existentes en el condado de Cook.
Howard Learner, abogado principal de los demandantes y director ejecutivo del Centro de Derecho y Política Ambiental, calificó la carta de la IEPA como un «paso vital hacia una victoria largamente retrasada». Según Learner, «el lago de Chicago es para la gente y los parques, no para vertederos de residuos tóxicos».
Los demandantes esperan que la propiedad sea recuperada y transformada en una extensión del cercano Parque Calumet, donde los niños del vecindario nadan y juegan. Este sitio de desechos tóxicos se encuentra a pocos pasos de las áreas recreativas, lo que ha generado preocupaciones entre los residentes.
La comunidad ha estado lidiando con altos índices de contaminación del aire, debido a la presencia de industrias de acero y petróleo en la zona. Según datos de monitoreo, más de 75 contaminadores han sido investigados por violaciones a la Ley de Aire Limpio desde 2014. Esto incluye empresas que han contaminado patios y parques infantiles con manganeso y petcoke, sustancias nocivas para la salud.
NietoGomez ha subrayado que «si tenemos preocupaciones sobre el actual sitio de desechos, no tiene sentido amplificar esas preocupaciones y construir más de lo mismo». También ha señalado que expandir el vertedero en la costa del lago podría ser arriesgado, dado el aumento de tormentas y fluctuaciones en los niveles del agua debido al cambio climático.
El Ejército de EE. UU. ha defendido la necesidad de un lugar donde disponer de los sedimentos que deben ser dragados del río Calumet para permitir el paso de barcos comerciales hacia los Grandes Lagos. Sin embargo, la IEPA ha instado al Cuerpo de Ingenieros a explorar alternativas para gestionar estos materiales, incluyendo su disposición en vertederos autorizados o su uso para la creación de hábitats y recuperación de tierras.
La demanda se centra en la falta de evaluación adecuada por parte del Ejército sobre los riesgos de expansión y la falta de consideración de otros lugares para un nuevo vertedero. La comunidad ha expresado su frustración, solicitando no ser tratada como un vertedero de desechos industriales.
En un contexto en el que las políticas ambientales se ven amenazadas, la oposición de la IEPA y del fiscal general de Illinois representa una esperanza para la comunidad, que busca proteger su salud y su entorno. «Es más importante que nunca hacer cumplir las protecciones que tenemos», concluyó NietoGomez, enfatizando la necesidad de asegurar un futuro más limpio y saludable para su comunidad.