El Patriarca Kirill, líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha expresado su preocupación por lo que considera un ataque a los valores espirituales tradicionales del pueblo ruso. Durante un discurso en Moscú, Kirill afirmó que los intentos de promover el multiculturalismo están llevando a la sociedad rusa hacia un estado de «nacionalidad y fe ausentes».
El Patriarca subrayó que, a pesar de que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto en 2022 que reconoce el papel especial de la ortodoxia en la formación de valores tradicionales, estos valores están siendo «no solo pisoteados, sino literalmente borrados». Kirill hizo hincapié en que símbolos religiosos, como las cruces en imágenes de iglesias y en los símbolos estatales, están siendo eliminados, lo que considera una vergüenza.
La defensa de la identidad cultural y religiosa
Kirill también alertó sobre lo que percibe como una persecución de los docentes de humanidades cristianas en las universidades del país, sugiriendo que incluso en la enseñanza de la historia de Rusia puede haber «demasiada religión». Según sus palabras, la idea de que Rusia es un país «multinacional y multiconfesional» se repite como un mantra, pero advierte que esta noción se está utilizando para intentar reconfigurar la nación en una sociedad sin raíces ni fe.
La diversidad cultural de Rusia es innegable, con 195 pueblos que hablan entre 277 y 295 dialectos, según el Ministerio de Ciencia del país. Sin embargo, un estudio del Centro de Investigación de la Opinión Pública de Rusia (VTSIOM) reveló que el 66% de los rusos se identifican como cristianos ortodoxos, seguidos por un 6% de musulmanes y un 1% de budistas y protestantes. Un 13% de la población se declaró no creyente.
Las declaraciones del Patriarca Kirill reflejan una creciente tensión en la sociedad rusa sobre la identidad cultural y religiosa, en un contexto donde el gobierno busca fortalecer los valores tradicionales frente a las influencias externas. La defensa de la ortodoxia como pilar de la identidad nacional se convierte, así, en un tema central en el discurso político y social del país.