El presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Jerome Powell, declaró el miércoles que no ha mantenido comunicación alguna con el presidente Donald Trump desde que este último solicitó a los líderes empresariales que se redujeran las tasas de interés de forma inmediata. Esta declaración se produjo tras la decisión de la Reserva Federal de mantener inalteradas las tasas de interés, en un contexto de inflaciones que aún superan el objetivo del 2% fijado por la institución.
Powell, quien fue nominado por Trump en 2018 y actualmente se encuentra en su segundo mandato, subrayó que su trabajo debe llevarse a cabo de manera independiente, ajeno a las presiones políticas. «No voy a tener ninguna respuesta o comentario sobre lo que el presidente dijo. Es inapropiado para mí hacerlo. El público debe tener confianza en que continuaremos haciendo nuestro trabajo como siempre, centrándonos en utilizar nuestras herramientas para alcanzar nuestros objetivos», manifestó Powell.
La independencia de la Reserva Federal y su relación con el poder político
Desde su creación en 1913, la Reserva Federal ha sido concebida como una entidad que toma decisiones sobre tasas de interés sin interferencias de funcionarios electos. Sin embargo, el periodo de Trump en la Casa Blanca estuvo marcado por un tono inusualmente crítico hacia la Reserva, con el presidente presionando públicamente para que se adoptaran políticas monetarias más laxas. En su reciente aparición virtual en el Foro Económico Mundial de Davos, Trump reiteró su demanda de que las tasas de interés deberían bajar no solo en EE. UU., sino a nivel global.
La reciente decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés se produce en un contexto donde la inflación sigue siendo un reto significativo. Trump criticó a la Reserva en una publicación en su red social, señalando que la institución «no logró detener el problema que ellos mismos crearon con la inflación». Esta confrontación entre el presidente y la Reserva Federal refleja tensiones inherentes entre la política monetaria y las decisiones políticas, un fenómeno que no es exclusivo de EE. UU., sino que también se puede observar en otros contextos internacionales donde la independencia de los bancos centrales es objeto de debate.
Powell ha dejado claro que no cederá a presiones externas, reafirmando la legalidad de su permanencia en el cargo incluso si el presidente lo solicitara. En un momento en que las economías globales enfrentan desafíos, el diálogo y la independencia en la toma de decisiones económicas son más cruciales que nunca, mostrando que la estabilidad económica requiere tanto de políticas responsables como de un entorno en el que las instituciones puedan operar libremente.
