Un asteroide recién descubierto presenta una pequeña posibilidad de impactar la Tierra en 2032, según han indicado funcionarios de las agencias espaciales. Los científicos han estimado que las probabilidades de un impacto son ligeramente superiores al 1%.
Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, afirmó: «No estamos preocupados en absoluto, ya que hay un 99% de probabilidades de que pase de largo. Sin embargo, merece atención».
El asteroide, designado como 2024 YR4, fue avistado por primera vez el mes pasado a través de un telescopio en Chile. Se estima que su tamaño oscila entre 40 y 100 metros de diámetro.
Seguimiento y características del asteroide
Los científicos están vigilando de cerca este objeto espacial, que actualmente se aleja de la Tierra. A medida que se comprenda mejor su trayectoria alrededor del sol, Chodas y su equipo sugieren que es probable que el riesgo de impacto se reduzca a cero.
Según la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), el asteroide comenzará a desvanecerse de la vista en los próximos meses. Hasta entonces, algunos de los telescopios más potentes del mundo continuarán monitorizándolo para determinar con mayor precisión su tamaño y trayectoria. Una vez que desaparezca, no será visible hasta que pase nuevamente cerca de la Tierra en 2028.
El asteroide se acercó a nuestro planeta el pasado 25 de diciembre, pasando a una distancia de aproximadamente 800,000 kilómetros, lo que equivale a unas dos veces la distancia a la luna. Fue descubierto dos días después de este acercamiento.
Chodas explicó que los científicos están revisando encuestas astronómicas de 2016, cuando se predice que el asteroide también estuvo cerca de la Tierra. «Si podemos encontrar el objeto en imágenes de entonces, podremos determinar si impactará o no el planeta», agregó. «Si no encontramos esa detección, la probabilidad de impacto se irá ajustando lentamente a medida que sumemos más observaciones».
La ESA indica que la Tierra es golpeada por un asteroide de este tamaño cada varios miles de años, con el potencial de causar daños severos, lo que ha llevado a que este asteroide sea el más relevante en la lista de riesgos de la ESA.
El posible impacto se produciría el 22 de diciembre de 2032. Por el momento, es demasiado pronto para saber dónde podría aterrizar en caso de que ocurriera un impacto.
La buena noticia, según la NASA, es que, por ahora, no hay otros grandes asteroides conocidos con una probabilidad de impacto superior al 1%.