DeepSeek: La Nueva IA China que Despierta Preocupaciones Globales
En la última semana, la aplicación de inteligencia artificial (IA) china DeepSeek ha alcanzado más de un millón de descargas, una cifra que continúa en ascenso, según datos de AppBrain. Este fenómeno tecnológico ha suscitado un revuelo en el ámbito digital, pero también ha generado inquietudes sobre sus consecuencias. Investigadores advierten que el uso de esta tecnología no es inocuo, especialmente dado que los servidores que la sustentan están ubicados en un país con normativas de protección de datos muy distintas a las occidentales. Ross Burley, cofundador del Centre for Information Resilience, enfatiza que si no se regula adecuadamente, DeepSeek podría convertirse en una herramienta para la desinformación y el control autoritario.
El impacto de la IA en la economía global es significativo. Se estima que la adopción de tecnologías de inteligencia artificial podría generar un crecimiento económico acumulado de 19,9 billones de dólares hasta 2030, representando el 3,5% del PIB mundial. Este impulso económico no es solo un movimiento comercial; implica también un interés estratégico por parte de China en un mercado que ha sido dominado históricamente por Estados Unidos y empresas como OpenAI. Sin embargo, la falta de una estrategia de comercialización clara por parte de DeepSeek plantea interrogantes sobre los verdaderos objetivos del desarrollo de esta tecnología.
La recopilación de datos personales es una de las principales preocupaciones en torno a DeepSeek. La política de privacidad de la aplicación indica que se recolectan datos como nombres, correos electrónicos y hasta patrones de pulsación de teclas, lo que podría utilizarse como datos biométricos. Este hecho se agrava por la ubicación de los servidores en China, donde las leyes de protección de datos son menos estrictas. Expertos como Lukasz Piwek y Rafael Rodríguez Prieto advierten sobre la posibilidad de un control sin precedentes sobre la ciudadanía, donde la información recolectada podría ser utilizada para fines de vigilancia y control social, un riesgo que se ve amplificado por el modelo de código abierto de la aplicación.
