Un reciente informe del Centro de Excelencia en Comunicaciones Estratégicas de la OTAN (StratCom COE) pone de manifiesto el notable crecimiento de la influencia de los medios estatales rusos, RT y Sputnik, especialmente en África y Oriente Medio. Desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, estos medios han logrado captar millones de nuevos seguidores en regiones donde la narrativa occidental ha sido cuestionada.
Según el informe, RT en árabe ha visto aumentar su audiencia en diez millones de usuarios, mientras que Sputnik en árabe ha incrementado su producción de contenido en un 30-35%. Además, la interacción en redes sociales de Sputnik ha aumentado en un 80%. Este fenómeno se refleja también en el crecimiento del 41% en los seguidores de las embajadas rusas en África, lo que indica una tendencia más amplia de la creciente influencia de los medios rusos en regiones no occidentales.
Capitalizando Narrativas Anticoloniales
El informe señala que RT y Sputnik han sabido aprovechar las narrativas anticoloniales y el descontento general con las políticas occidentales, especialmente en África. Este contexto se ve alimentado por los lazos históricos que muchos países africanos mantienen con la antigua Unión Soviética, lo que contribuye a una percepción pública favorable hacia la narrativa rusa. En este sentido, los medios rusos han encontrado un terreno fértil entre audiencias que ya son escépticas de instituciones occidentales como el Fondo Monetario Internacional y la Corte Penal Internacional.
Sin embargo, el informe también revela las dificultades que enfrenta la OTAN para definir el contexto en el que se desarrolla esta influencia. Aunque se proyecta que los hallazgos se aplican a todo el Sur Global, el análisis se centra en países específicos como Egipto, Malí, Kenia, Sudáfrica y los Emiratos Árabes Unidos. Los autores del informe han optado por evitar términos como ‘Sur Global’ y ‘países mayoritarios’, argumentando que estos han sido utilizados por actores malignos para promover sus agendas. En su lugar, proponen el término ‘Comunidad Multi-alineada’, que se refiere a estados que operan fuera del entorno occidental y que prefieren aliarse según intereses específicos.
Ante el crecimiento de la influencia mediática rusa, el informe de la OTAN sugiere una serie de contramedidas. Una de las recomendaciones es establecer una iniciativa liderada por la OTAN para interactuar con las audiencias en África y Oriente Medio, mejorando la comunicación directa y abordando las preocupaciones sobre las políticas occidentales. Además, se propone colaborar con medios locales para contrarrestar la desinformación y financiar el periodismo independiente en estas regiones. También se enfatiza la importancia de fortalecer las asociaciones con organizaciones de la sociedad civil para promover una diversidad de puntos de vista y contrarrestar lo que se describe como narrativas unilaterales provenientes de los medios estatales rusos.
