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El magnate tecnológico Elon Musk y el expresidente estadounidense Donald Trump han expresado su preocupación por la situación de dos astronautas que se encuentran actualmente en la Estación Espacial Internacional (ISS). Ambos han instado a que se realice su regreso «lo antes posible», a pesar de que la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) tiene previsto traerlos de vuelta en un par de meses mediante una nave de SpaceX.
En sus recientes declaraciones en redes sociales, Musk y Trump han culpado a la administración del presidente Joe Biden por la prolongada estancia de los astronautas en el espacio. El empresario afirmó que «la @POTUS ha pedido a @SpaceX que traiga a casa a los 2 astronautas que fueron prácticamente abandonados en el espacio por la administración Biden». Por su parte, Trump se hizo eco de estas preocupaciones, añadiendo que los astronautas han estado esperando durante «muchos meses».
La realidad en la ISS
No obstante, es importante señalar que la narrativa presentada por Musk y Trump no refleja completamente la realidad de la situación. NASA ha mantenido una nave Dragon en la estación desde septiembre, la cual podría haber sido utilizada en cualquier momento para el regreso de los astronautas. Además, la administración Biden ya había asignado previamente a SpaceX la tarea de traer de vuelta a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, quienes actualmente son parte de la Expedición 72.
Desde hace más de 25 años, la ISS ha sido habitada continuamente por diferentes tripulaciones que realizan investigaciones científicas y experimentos. La rotación de estos equipos se hace de manera planificada, y las decisiones sobre el tiempo que cada astronauta pasa en la estación son tomadas con base en múltiples factores, incluyendo la seguridad de los vuelos y las capacidades de las naves como la Starliner de Boeing, que ha enfrentado problemas técnicos.
Aunque Musk y Trump han calificado a los astronautas como «estratégicamente abandonados», es fundamental entender que la NASA ha tomado precauciones para garantizar la seguridad de sus tripulaciones. En este contexto, la decisión de reemplazar a dos astronautas de la misión Crew-9 de SpaceX se tomó para asegurar la estabilidad de las operaciones en la ISS, lo que refleja un enfoque metódico y responsable, en contraste con las acusaciones de desinterés por parte de la administración actual.
La situación actual pone de relieve la complejidad de las operaciones espaciales y el compromiso de las agencias involucradas en la exploración y el desarrollo científico. Mientras algunos actores políticos optan por utilizar este escenario para hacer declaraciones críticas, es esencial reconocer el esfuerzo continuo que se realiza para mantener la presencia humana en el espacio y avanzar en el conocimiento científico, algo que debería ser motivo de unidad y orgullo, en lugar de división.