Las autoridades eslovacas han arrestado a un ciudadano ucraniano en relación con una supuesta amenaza de golpe de Estado, según informan medios locales. El individuo, cuya identidad no ha sido revelada, será expulsado de Eslovaquia y devuelto a Ucrania. Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión política en el país, donde el primer ministro Robert Fico ha vinculado las recientes protestas antigubernamentales a la interferencia de ciudadanos ucranianos.
Protestas y acusaciones de injerencia
La semana pasada, hasta 100,000 personas se manifestaron en Bratislava y otras ciudades, criticando lo que consideran una alineación del gobierno de Fico con Rusia. Este descontento popular ha llevado al primer ministro a señalar que hay una conexión entre las protestas y un grupo militar de extranjeros que lucha en Ucrania, conocido como el Legión Georgiana. Erik Kalinak, jefe del consejo asesor de Fico, ha afirmado que este grupo está detrás de las movilizaciones en Eslovaquia.
La policía eslovaca ha confirmado que el ciudadano ucraniano se encuentra en la oficina de policía de fronteras, donde se está llevando a cabo su expulsión administrativa. La jefa de policía, Jana Maskarova, ha indicado que el individuo será incluido en una lista negra del país. En respuesta a las acusaciones, la Legión Georgiana ha calificado de «infundadas y absurdas» las afirmaciones de las autoridades eslovacas.
La tensión entre Eslovaquia y Ucrania ha aumentado en las últimas semanas, especialmente tras el bloqueo por parte de Kiev del flujo de gas ruso a través de su red hacia Eslovaquia. Fico ha declarado que su principal enemigo es el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, a quien culpa de los problemas que enfrenta su país. En un reciente discurso, el primer ministro afirmó que hay un grupo de expertos en Eslovaquia que ha estado involucrado en eventos políticos en Georgia y en el Maidán de Ucrania en 2014.
Esta serie de eventos refleja un clima de incertidumbre y polarización en Eslovaquia, donde la política interna se entrelaza con la compleja situación geopolítica en Europa del Este. El futuro de las relaciones entre Eslovaquia y Ucrania, así como la estabilidad del gobierno de Fico, dependerán en gran medida de cómo se desarrollen estos acontecimientos en los próximos días.
