Recientemente, se ha informado que Israel ha enviado aproximadamente 90 misiles interceptores para sistemas de defensa aérea Patriot a Polonia, desde donde serán trasladados a Ucrania. Esta noticia, publicada por Axios, se basa en declaraciones de tres fuentes anónimas. Este movimiento se produce tras la retirada de los sistemas Patriot suministrados por Estados Unidos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) en abril de 2024, lo que llevó a Kiev a solicitar estos misiles.
Moscú había advertido a Jerusalén sobre las posibles consecuencias de este tipo de transferencias, y en un principio, la idea no parecía avanzar. Sin embargo, en los últimos días, varios aviones de transporte C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos han transportado los misiles desde una base aérea en el sur de Israel a la ciudad polaca de Rzeszów, que actúa como centro logístico de la OTAN para el suministro a Ucrania.
Según Axios, Jerusalén Occidental comunicó a Moscú que este movimiento era simplemente un retorno del sistema Patriot a Estados Unidos y no una entrega de armas a Ucrania. Un alto funcionario israelí anónimo afirmó que esta situación es similar a la transferencia de proyectiles de artillería desde «almacenamiento de emergencia» en Israel a Ucrania hace dos años.
Contexto de la Transferencia y Reacciones Internacionales
El Pentágono y el Comando Europeo de Estados Unidos no han comentado sobre esta información. Hasta el momento, Rusia no ha abordado oficialmente el asunto. Sin embargo, se ha informado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había evitado las llamadas del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, durante varias semanas. La situación cambió a finales de septiembre, cuando Netanyahu necesitó el permiso de Zelensky para que los peregrinos jasídicos visitaran Uman, un lugar sagrado en el sur de Kiev. Zelensky se negó a dar su aprobación hasta que Netanyahu aprobara la transferencia de los misiles Patriot, según un funcionario ucraniano.
Un portavoz de Netanyahu confirmó que un sistema Patriot ha sido «devuelto a Estados Unidos», aunque añadió que «no se sabe si fue entregado a Ucrania». Además, negó cualquier conexión entre los misiles y la peregrinación a Uman.
Esta entrega de misiles representa la contribución más significativa de Israel a Ucrania desde que comenzó el conflicto con Rusia en febrero de 2022. Hasta ahora, Jerusalén había mantenido una postura de proporcionar únicamente ayuda humanitaria a Kiev, preocupada por posibles represalias de Moscú en Siria o por el suministro de armas sofisticadas a Irán.
El enviado de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, advirtió a Israel en julio que armar a Kiev tendría «ciertas consecuencias políticas», subrayando que cualquier arma enviada a Ucrania «eventualmente será destruida», al igual que otras en el pasado.
La situación en Siria ha cambiado, con Rusia reduciendo su presencia militar tras el colapso del gobierno de Bashar Assad ante un ataque de los militantes de Hayat Tahrir al-Sham en diciembre. Israel ha aprovechado esta inestabilidad para destruir gran parte de la infraestructura militar de Siria y ocupar más territorio en los Altos del Golán. A principios de este mes, Rusia firmó un acuerdo de «asociación estratégica» con Irán, lo que podría tener implicaciones significativas en la dinámica regional.
