La fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, se encuentra en el centro de una controversia judicial tras comparecer ante el magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, como imputada por un delito de revelación de secretos. Esta situación se origina a raíz de un correo electrónico enviado por el abogado de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el que admitía la comisión de dos delitos fiscales en el contexto de una posible negociación. Rodríguez ha negado haber filtrado dicho correo, aunque su testimonio se produce en un ambiente de creciente presión sobre la fiscalía y sus procedimientos.
Las declaraciones de la fiscal y el acceso a la información
A diferencia de su superior, el fiscal general del Estado, que optó por no declarar, Rodríguez sí ha respondido al juez, aunque mantuvo una postura cautelosa al no responder a las acusaciones formuladas en su contra. En su defensa, ha indicado que aproximadamente 500 personas tuvieron acceso a la denuncia de la Fiscalía y al expediente tributario de González Amador a partir del 5 de marzo. Además, al menos 60 personas tuvieron acceso al contenido del correo que se investiga, lo que complica la identificación de la fuente de la filtración. Esta situación plantea interrogantes sobre la seguridad y la confidencialidad en el manejo de información sensible dentro del sistema judicial.
El magistrado Hurtado está analizando si Rodríguez, junto con otros funcionarios de la Fiscalía, pudo haber filtrado el mencionado correo electrónico. La imputación se basa en «elementos suficientes» que sugieren que Rodríguez facilitó información que terminó siendo publicada por el medio ‘eldiario.es’. En su defensa, Rodríguez ha argumentado que su intención al solicitar los correos era redactar una nota de prensa para desmentir informaciones erróneas sobre un supuesto pacto con González Amador. Sin embargo, esta justificación no ha sido suficiente para disipar las dudas sobre su conducta en el marco de una investigación que sigue generando un intenso debate en la opinión pública.