OpenAI ha presentado un cliente dedicado de ChatGPT para el gobierno de Estados Unidos, con el objetivo de permitir que las agencias ingresen información sensible en modelos de inteligencia artificial en “entornos seguros”. Esta iniciativa surge tras el éxito de su competidor chino, DeepSeek.
Según OpenAI, los empleados gubernamentales ya se encuentran entre los usuarios más activos de ChatGPT. Desde enero de 2024, más de 90,000 personas de 3,500 agencias federales, estatales y locales han realizado más de 18 millones de consultas. La compañía ha declarado: “Al poner nuestros productos a disposición del gobierno de EE. UU., buscamos asegurar que la IA sirva al interés nacional y al bien público, alineada con los valores democráticos, mientras empoderamos a los responsables de políticas para integrar estas capacidades de manera responsable y ofrecer mejores servicios a la población estadounidense.”
ChatGPT Gov: Una herramienta para la administración pública
La nueva plataforma, denominada ChatGPT Gov, se basa en el modelo “estrella” de OpenAI, el GPT-4o, que, según la empresa, destaca en interpretación de texto, resumen, programación, análisis de imágenes y matemáticas. ChatGPT Gov operará dentro de entornos de alojamiento asegurados por el gobierno, incluyendo los servidores en la nube comercial y gubernamental de Microsoft Azure. Esta configuración permitirá a las agencias “gestionar sus propios requisitos de seguridad, privacidad y cumplimiento,” según Felipe Millon, líder de ventas gubernamentales de OpenAI, quien habló con los periodistas durante una conferencia telefónica.
El anuncio de OpenAI se produce justo cuando el expresidente Donald Trump ha calificado el éxito de su competidor chino como un “llamado de atención” para las empresas tecnológicas estadounidenses. La startup con sede en Hangzhou, DeepSeek, lanzó su aplicación de asistente de IA a principios de este mes, y en cuestión de días se convirtió en la aplicación gratuita más descargada en la App Store de EE. UU. Los modelos V3 y R1 de DeepSeek son considerados competidores directos de los modelos GPT-4o y o1 de OpenAI. La noticia de que una startup china ha logrado crear un modelo de IA competitivo sin acceso a los chips de última generación de EE. UU. y a un costo significativamente menor ha provocado un revuelo en los mercados bursátiles globales, con acciones de empresas energéticas y de fabricación de chips sufriendo caídas el lunes.
Aunque OpenAI afirma que ChatGPT Gov permitirá a las agencias estadounidenses procesar “información sensible y no pública,” la plataforma aún no ha sido certificada por el gobierno de EE. UU. Según Digital Trends, ChatGPT Enterprise, el marco en el que se basa ChatGPT Gov, no ha sido aprobado por el Programa Federal de Gestión de Riesgos y Autorización (FedRAMP) para manejar datos no públicos. OpenAI ha reconocido esta situación, afirmando que “cree que esta infraestructura acelerará la autorización interna.”