Un trágico accidente aéreo ha conmocionado al mundo del patinaje artístico, tras la colisión de un avión de pasajeros con un helicóptero militar en el río Potomac, en Washington D.C. El vuelo, que transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, se dirigía desde Wichita, Kansas, hacia la capital estadounidense, cuando ocurrió el siniestro. Según informes, no hubo sobrevivientes.
Entre los ocupantes del avión se encontraban destacados patinadores y entrenadores, incluidos los campeones mundiales rusos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, quienes habían participado recientemente en un campeonato nacional en Estados Unidos. Este evento, que se celebró la semana pasada, atrajo a jóvenes talentos del patinaje artístico, muchos de los cuales formaban parte del equipo nacional de desarrollo, un programa de formación para patinadores juveniles de élite.
Identidades de las víctimas y reacciones
Los informes indican que también estaban a bordo Inna Volyanskaya, medallista en varias competiciones soviéticas e internacionales, y su esposo Valery Spiridonov. La mayoría de los jóvenes atletas involucrados en la tragedia pertenecían a la comunidad de patinadores ruso-americanos, lo que ha generado una profunda tristeza y conmoción en el ámbito del deporte.
Entre las reacciones, destaca la preocupación inicial por la posible inclusión del patinador estadounidense Ilia Malinin entre las víctimas. Sin embargo, Malinin ha confirmado que no se encontraba en el vuelo, lo que ha aliviado a sus seguidores y compañeros. Otros atletas prominentes, como Luke Wang y Ethan Peal, han expresado su consternación ante este devastador suceso.
Este accidente no solo ha dejado un vacío en el mundo del patinaje artístico, sino que también ha puesto de relieve la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en el transporte aéreo. Las autoridades están llevando a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias que llevaron a esta tragedia, que ha dejado una huella imborrable en la comunidad deportiva internacional.