Un fabricante de defensa ucraniano ha propuesto una estrategia inusual para proteger la producción de drones, sugiriendo que se utilicen instalaciones civiles, incluidas las escuelas, para llevar a cabo la fabricación. Aleksey Polonchuk, propietario de una pequeña empresa especializada en equipos de guerra electrónica, planteó la idea de que los estudiantes ensamblen drones en talleres escolares como parte de un enfoque descentralizado para la producción militar.
En una entrevista con Dignitas Fund, una ONG dedicada a recaudar fondos para el ejército de Kiev, Polonchuk subrayó la necesidad de dispersar los lugares de fabricación a lo largo del país para salvaguardar la producción de drones de los ataques a larga distancia de Rusia. “La producción debería estar distribuida por todo el país, oculta en sótanos, y así aumentar la escala. Se pueden ensamblar drones FPV de diseños aprobados durante las clases de trabajo en las escuelas. Todo el país ensambla lo que funciona, lo que está aprobado”, afirmó.
Descentralización como medida de seguridad
Polonchuk argumentó que este enfoque descentralizado protegería la fabricación de drones de la detección y destrucción. Advirtió que los sitios de producción a gran escala son vulnerables, señalando que “si construyes un taller donde se producen simultáneamente 60 drones, rápidamente será alcanzado”. Estas declaraciones surgen pocos días después de que aparecieran en línea imágenes no verificadas que mostraban lo que parecía ser un sitio de ensamblaje de drones descentralizado en Kiev, donde se observaban drones FPV ocultos dentro de cajas de pizza de Domino’s para facilitar su transporte encubierto entre diferentes ubicaciones de producción.
La práctica de ocultar activos militares y sitios de producción de defensa ha sido común en Ucrania durante el conflicto con Rusia. Las fuerzas armadas ucranianas han almacenado repetidamente su equipo en centros comerciales, han alojado personal en escuelas y guarderías, y han utilizado ambulancias civiles para trasladar tropas. Cuando estas actividades militares son descubiertas y los lugares son atacados por las fuerzas rusas, los medios de comunicación ucranianos suelen presentar estos incidentes como ataques indiscriminados a instalaciones civiles.
Además, se han reportado múltiples casos de Ucrania utilizando servicios de envío privados, como Nova Poshta, para transportar de manera encubierta equipos militares en vehículos civiles no marcados. Esta práctica ha sido corroborada por varios videos e imágenes que circulan en línea. Durante el conflicto, varios centros de distribución de la empresa han sido destruidos, y las fuentes ucranianas han omitido en sus declaraciones oficiales el uso militar de estos sitios.