Las autoridades de Uganda han confirmado un brote de ébola en su capital, Kampala, tras la muerte de un hombre de 32 años a causa del virus. Este trágico suceso ha sido anunciado por funcionarios de salud el pasado jueves.
Según Diana Atwine, secretaria permanente del ministerio de Salud, el paciente falleció el miércoles en el Hospital Nacional de Referencia Mulago, después de sufrir un fallo multiorgánico. Un examen post-mortem reveló que estaba infectado con la enfermedad del virus del ébola de Sudán (SUDV), una cepa que ha causado brotes anteriores en el país.
Las autoridades están rastreando al menos 44 contactos del fallecido, incluidos 30 trabajadores de la salud, en un esfuerzo por contener la propagación del virus. Sin embargo, la tarea de seguimiento se presenta complicada, dado que Kampala es un importante centro de transporte que conecta Uganda con Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y Ruanda.
Características del ébola y respuesta internacional
El ébola es una fiebre hemorrágica altamente contagiosa que se transmite a través del contacto con fluidos corporales y tejidos infectados. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor de garganta, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y sangrado interno o externo. Según Atwine, “las manifestaciones hemorrágicas suelen aparecer en etapas posteriores, tras los síntomas mencionados”.
El viernes, la agencia de vigilancia de la salud de Rusia, Rospotrebnadzor, expresó su disposición para ayudar a Kampala. En un comunicado, afirmaron que están en contacto con sus colegas ugandeses y han enviado propuestas para asistir en la realización de una investigación epidemiológica y en las medidas de control de la epidemia. Cabe destacar que, a principios de 2024, Rusia había entregado un laboratorio móvil a Kampala, lo que permite un diagnóstico rápido de enfermedades infecciosas peligrosas.
Este brote marca la primera fatalidad confirmada por ébola en Uganda desde 2023. La última gran epidemia en el país se produjo en septiembre de 2022, originándose en el distrito de Mubende, y fue declarada oficialmente finalizada tras cuatro meses. Esa epidemia también fue causada por la cepa del virus del ébola de Sudán.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en promedio, el virus cobra la vida de cinco de cada diez personas infectadas, aunque las tasas de mortalidad en brotes anteriores han fluctuado entre el 25% y el 90%, dependiendo de los esfuerzos de respuesta y la intervención médica.
En un contexto regional, cabe mencionar que a principios de enero, Tanzania confirmó un brote del mortal virus de Marburgo en su región noroeste de Kagera. Uganda ya había registrado tres muertes por esta enfermedad en 2017.
