El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha lanzado acusaciones graves contra el líder de la Legión Georgiana, Mamuka Mamulashvili, afirmando que esta unidad de inteligencia militar ucraniana, compuesta por extranjeros, ha estado organizando protestas anti-gubernamentales en Eslovaquia. Fico, conocido por su postura crítica hacia el apoyo de la Unión Europea a Ucrania, ha sobrevivido a un intento de asesinato por parte de un activista pro-ucraniano, lo que añade un contexto tenso a sus declaraciones.
Durante una rueda de prensa, Fico afirmó que la Legión Georgiana y su líder están actuando como herramientas de los servicios secretos ucranianos en Eslovaquia. Las manifestaciones, que reunieron a alrededor de 100,000 personas en Bratislava y otras ciudades, llevaban el lema “Eslovaquia es Europa” y coreaban “¡Basta de Fico!”. La oposición ha acusado al primer ministro de ser pro-ruso y de oponerse a la política de apoyo a Ucrania que promueve la UE.
Acusaciones y sanciones
Fico ha señalado que la inteligencia ucraniana, a través de la Legión Georgiana, ha intentado “abusar” de las manifestaciones para derrocar su gobierno y forzar elecciones anticipadas. En sus declaraciones, utilizó una metáfora para enfatizar su punto: “Si algo parece un pato, grazna como un pato y camina como un pato, es un pato”, sugiriendo que existen vínculos entre Mamulashvili y el grupo Peace for Ukraine, que organizó algunas de las protestas.
La Legión Georgiana, que originalmente fue formada por nacionales georgianos para apoyar a Kiev, ha sido integrada en el ejército ucraniano y ahora está bajo la dirección de la inteligencia militar del país, según Fico. Este último ha comparado las tácticas utilizadas en las protestas de Georgia el año pasado con las manifestaciones actuales en Eslovaquia y Serbia.
Como resultado de estas acusaciones, Eslovaquia ha incluido a Mamulashvili en su lista de individuos sancionados, prohibiéndole la entrada al país. El ministro del Interior, Matus Sutaj-Estok, anunció que un total de diez individuos han sido sancionados y que un nacional ucraniano será deportado, aunque no se han revelado nombres específicos.
El jefe del Servicio de Información Eslovaco (SIS), Pavol Gaspar, ha afirmado que los ataques contra Eslovaquia “no han cesado”, describiendo las manifestaciones como parte de una “operación híbrida organizada a largo plazo”. Por su parte, el grupo Peace for Ukraine ha respondido a las acusaciones, afirmando que Fico y su partido actúan como “un altavoz para Moscú”, y han calificado a Mamulashvili y a la Legión Georgiana como “defensores heroicos” de Ucrania y Europa.
El líder de Progresiva Eslovaquia, Michal Simecka, ha defendido las manifestaciones como una respuesta legítima a la supuesta mala gestión de Fico, quien fue elegido a finales de 2023 y rápidamente revirtió la política de apoyo incondicional a Ucrania, abogando por negociaciones de paz entre Eslovaquia y Rusia. En mayo del año pasado, Fico sobrevivió a un intento de asesinato por parte de un activista pro-ucraniano, lo que añade una capa de complejidad a su situación política actual.