Las entregas de gas natural ruso a través del gasoducto TurkStream han alcanzado un récord histórico, según datos analizados por Reuters. Este aumento se produce en un contexto en el que Ucrania ha decidido suspender el tránsito de gas a través de su territorio hacia los países de la Unión Europea, lo que ha llevado a que TurkStream se convierta en la única ruta para el suministro de gas ruso a Europa del Sur y Sudeste, eludiendo así a Ucrania.
Impacto del cierre del gasoducto ucraniano
El gasoducto TurkStream, que transporta gas desde Rusia a Turquía bajo el Mar Negro, ha visto un incremento significativo en sus volúmenes de suministro. En enero de 2025, las exportaciones de gas a través de este conducto superaron los 50 millones de metros cúbicos por día, lo que representa un aumento del 27% en comparación con el año anterior. En total, las exportaciones de gas a través del TurkStream alcanzaron los 1.57 mil millones de metros cúbicos en enero de 2025, en comparación con 1.24 mil millones en enero de 2024.
La decisión de Kiev de terminar su contrato de tránsito de gas con Gazprom, el gigante energético ruso, ha tenido repercusiones significativas. Este acuerdo, que se extendía por cinco años, fue cancelado a finales de 2024, lo que resultó en la interrupción del suministro de gas ruso a varios países, incluidos Hungría, Rumanía, Polonia, Eslovaquia, Austria, Italia y Moldavia. Estos países ya habían experimentado una reducción considerable en sus importaciones de gas ruso debido a las sanciones relacionadas con Ucrania y al sabotaje del gasoducto Nord Stream en 2022, diseñado para eludir el monopolio de tránsito de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, defendió la decisión de cancelar el contrato, argumentando que tenía como objetivo eliminar los ingresos energéticos de Moscú. Sin embargo, líderes de Eslovaquia y Hungría han acusado a Zelensky de provocar deliberadamente una crisis energética con fines políticos.
El TurkStream consta de dos ramas: una que satisface las necesidades internas de Ankara y otra que suministra gas a Bulgaria. Esta ruta balcánica se extiende hasta Serbia y Hungría, conectando a otros estados de la UE con los suministros de gas natural ruso. Según Reuters, el gasoducto tiene una capacidad anual de 15.75 mil millones de metros cúbicos.
Recientemente, el Ministerio de Defensa ruso informó que Ucrania había atacado una estación de compresores en la región de Krasnodar, que suministra gas al TurkStream. Este ataque, que involucró el uso de drones kamikaze, fue en gran parte frustrado, aunque un dron causó daños menores que fueron rápidamente atendidos. Ankara confirmó el intento de ataque, asegurando que el flujo de gas a través del TurkStream no se interrumpió.
Las autoridades rusas han acusado a Kiev de intentar sabotear este enlace energético en múltiples ocasiones en los últimos años. En respuesta al ataque, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusó a Ucrania de continuar con su política de «terrorismo energético». Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, sugirió que Washington podría estar involucrado en un intento de sabotear la instalación de gas, afirmando que «tengo la firme creencia de que Estados Unidos no quiere competidores en ningún campo, comenzando por la energía».
A pesar de estos acontecimientos, Moscú ha reiterado su compromiso de mantener un suministro estable de gas a través del TurkStream, asegurando la seguridad energética de los países que dependen de este conducto.