La vida a bordo del Juan Sebastián de Elcano
La vida en el velero Juan Sebastián de Elcano, emblemático buque escuela de la Armada Española, se rige por un estricto horario y un riguroso programa de formación. Cada jornada comienza antes de las 7:00 horas con el toque de diana, que resuena en todo el barco y da paso a las actividades matutinas. A las 8:00 horas, los guardiamarinas, entre los que se encuentra la princesa de Asturias, inician sus clases a bordo de este histórico bergantín goleta de cuatro palos, donde la enseñanza se complementa con la experiencia práctica en el mar.
La formación de los futuros oficiales de la Armada no se limita al aprendizaje académico; también implica el dominio de habilidades prácticas que son esenciales en el mar. Los guardiamarinas deben enfrentarse a alturas vertiginosas, asegurándose con «líneas de vida» mientras manejan las grandes velas del barco. Este entrenamiento exige no solo destreza física, sino también la capacidad de utilizar herramientas de navegación tradicionales, como el sextante, para determinar la posición del buque. Además, los jóvenes oficiales realizan guardias tanto de día como de noche, lo que les permite experimentar la vida en el mar en su totalidad.
El comandante del buque, Luis Carreras-Presas do Campo, destacó la importancia de esta fase de aprendizaje, donde los guardiamarinas trabajan y estudian en un ambiente colaborativo. Las imágenes que han sido compartidas por la Casa del Rey evocan momentos similares de la formación del entonces príncipe Felipe, quien también navegó en el Juan Sebastián de Elcano. En su discurso durante la Pascua Militar del pasado 6 de enero, Felipe VI recordó a su hija que el mar representa una constante enseñanza y un desafío, a menudo implacable, que no deja espacio para excusas. En un futuro próximo, el barco tiene previsto cruzar el Atlántico, con rumbo hacia América, lo que representa un nuevo capítulo en la formación de sus tripulantes.
