Un espectacular desfile planetario en febrero
Durante el mes de febrero, los aficionados a la astronomía tendrán la oportunidad de observar un fascinante encuentro de los cinco planetas más brillantes: Venus, Júpiter, Marte, Mercurio y Saturno. Este evento astronómico será particularmente destacable el 24 de febrero, cuando Mercurio y Saturno se encontrarán en una alineación notable, convirtiéndose en el punto culminante de esta exhibición planetaria mensual. Además, aquellos que cuenten con un horizonte despejado podrán vislumbrar a los más esquivos Urano y Neptuno en el cielo nocturno.
La alineación de estos planetas, aunque no es extremadamente rara, sí es poco común. La posibilidad de ver juntos a los cinco planetas, en un mismo momento, es un fenómeno que no se presenta con frecuencia. A los entusiastas de la astronomía les alegrará saber que este tipo de alineación se repetirá en octubre de 2028, aunque en esa ocasión será antes del amanecer, requiriendo que los observadores se levanten temprano para disfrutar de la vista. Sin embargo, en febrero de 2025, simplemente será necesario salir al exterior al anochecer, lo que facilitará enormemente la observación.
En esta ocasión, Venus se erige como el más prominente de los planetas, brillando intensamente en el cielo del oeste-suroeste al atardecer. A lo largo del mes, su luminosidad se mantendrá en su punto máximo, permitiendo incluso observar su forma creciente con el uso de binoculares o un pequeño telescopio. Saturno, conocido como el «señor de los anillos», será visible al trazar una línea imaginaria desde Venus hacia abajo. Aunque su brillo es comparable al de una estrella de primera magnitud, su comparación con Venus, que brilla seis magnitudes más, hará que Saturno parezca considerablemente más tenue. A medida que el mes avanza, la visibilidad de Saturno se verá afectada por la creciente luz crepuscular, lo que dificultará su observación al final de febrero. Por su parte, Mercurio será visible en la última semana del mes, alcanzando su máxima brillantez el mismo día de la alineación con Saturno, ofreciendo una oportunidad única para los observadores del cielo.