El fin de semana de los Grammy comenzó con una celebración vibrante en Los Ángeles, donde la legendaria banda Grateful Dead fue reconocida como Personas del Año por MusiCares. Este evento anual no solo se caracteriza por su ambiente festivo, sino también por su propósito solidario, recaudando fondos para aquellos afectados por los devastadores incendios forestales que han asolado la región.
La gala, que tuvo lugar en el centro de la ciudad, presentó actuaciones destacadas de artistas como Wynonna Judd, Noah Kahan y John Mayer, quienes rendieron homenaje a un grupo que ha dejado una huella indeleble en la música. El código de vestimenta, «colorido etiqueta negra», fue bien recibido, con muchos asistentes luciendo trajes de colores vivos y vestidos con motivos de tie-dye.
Mickey Hart, batería de la banda, y Bob Weir, guitarrista, estuvieron presentes para aceptar el galardón. La atmósfera en el evento era festiva, a pesar de la tristeza que ha envuelto a la ciudad desde principios de enero. Hart, al tomar el escenario, afirmó que «la música siempre ha sido el mayor sanador de la humanidad».
Los bares alrededor del centro de convenciones estaban llenos de vida, y los invitados fueron recibidos por simpáticos osos de colores que danzaban. Se sirvió un innovador sándwich de queso a la parrilla en colores del arcoíris, diseñado para aquellos que se perdieron la cena sentados debido a las animadas interacciones sociales.
Andy Cohen, quien actuó como presentador de la velada, expresó su entusiasmo por honrar a «una banda que ha sido una fuente constante de alegría y positividad a lo largo de su vida». En un ambiente de camaradería, Cohen recordó las numerosas ocasiones en que asistió a conciertos de la banda, enfatizando el papel fundamental que la música juega en la creación de comunidad.
Este año, la semana de los Grammy ha tenido un enfoque diferente, ya que muchas de las fiestas previas fueron canceladas debido a los incendios. Durante el evento, casi todos los asistentes levantaron la mano al ser preguntados si habían sido afectados por las calamidades o conocían a alguien que lo hubiera sido. Harvey Mason Jr., CEO de la Academia de la Grabación, abrió la gala recordando que durante el fin de semana se seguirá creando conciencia y fondos para ayudar a la ciudad, destacando que no había mejor homenaje que el de los Grateful Dead, cuya música ha inspirado a millones.
El tributo musical comenzó poco después de las 20:30, con Weir abriendo el espectáculo en guitarra, acompañado de una orquesta. La actuación de The War and Treaty junto a Mick Fleetwood y Stewart Copeland fue electrizante, interpretando «Samson and Delilah». A pesar de algunos contratiempos técnicos, My Morning Jacket y Maggie Rose lograron recuperar el ritmo con una poderosa interpretación de «One More Saturday Night».
La artista Norah Jones cautivó al público con su interpretación de «Ripple», mientras que Wynonna Judd recibió una ovación de pie tras cantar «Ramble on Rose». Judd, en un emotivo momento, agradeció a Weir por su apoyo tras la muerte de su madre, Naomi Judd, en 2022, destacando la importancia del amor y la comunidad en tiempos difíciles.
A lo largo de la noche, se sucedieron actuaciones memorables de Noah Kahan, Béla Fleck y Vampire Weekend, quienes animaron a los asistentes con «Scarlet Begonias». La velada continuó con momentos de humor cuando Cohen entrevistó a John Mayer, quien reflexionó sobre las canciones más «sensuales» de la banda.
El evento incluyó también destacadas actuaciones de Dwight Yoakam, Maren Morris y Billy Strings. Mayer cerró la noche interpretando «Terrapin Station», mientras que Dead & Company culminó el espectáculo con una serie de éxitos que incluyeron «Althea», «Sugar Magnolia» y «Touch of Grey».
Woody Harrelson tuvo el honor de presentar a Weir y Hart el premio MusiCares. Aunque el baterista Bill Kreutzmann no pudo asistir, su hijo Justin lo representó. La jornada estuvo marcada por la presencia de familiares de miembros de la banda, como Trixie, hija de Jerry Garcia, y Grahame, hijo de Phil Lesh, quien falleció en octubre. Weir, reflexionando sobre la longevidad en la música, destacó que el objetivo siempre fue «iluminar a la gente y difundir alegría a través de la música».