116 views 3 mins 0 comments

La pérdida de diversidad genética amenaza la supervivencia de animales y plantas

In Sin categoría
febrero 01, 2025

Un reciente estudio ha revelado que dos tercios de las poblaciones de animales y plantas están experimentando una disminución en su diversidad genética, lo que dificulta su capacidad de adaptación a los cambios ambientales. Esta investigación ha sido publicada en la prestigiosa revista Nature y se basa en un análisis de datos de 628 especies entre 1985 y 2019.

La pérdida de diversidad genética en las poblaciones no es un fenómeno aislado que preceda a la extinción; más bien, es un proceso que se manifiesta cuando las poblaciones se vuelven más pequeñas y fragmentadas. Este aislamiento reduce el número de posibles parejas, limitando así el intercambio genético y dejando a las especies más vulnerables ante futuras amenazas, como la propagación de enfermedades.

Impacto en la biodiversidad y la conservación

La coautora del estudio, Catherine Grueber, bióloga de la conservación en la Universidad de Sídney, destacó que la tendencia a la disminución de la diversidad genética se ha observado incluso en especies que no se consideran en riesgo inmediato. La investigación reveló que las pérdidas más significativas de variación genética se registraron en aves y mamíferos.

David Nogués-Bravo, de la Universidad de Copenhague, quien no participó en el estudio, enfatizó la importancia de la diversidad genética en la supervivencia de las especies: «Cuando una especie tiene diferentes soluciones genéticas, es más capaz de afrontar los cambios». Esta variabilidad genética permite que algunos individuos sobrevivan mejor a nuevos desafíos, como enfermedades o cambios climáticos.

Los esfuerzos de conservación que buscan conectar poblaciones aisladas son cruciales para mantener e incluso restaurar la diversidad genética. Un ejemplo ilustrativo de esto son los pumas de Florida, una especie en peligro de extinción que ha visto cómo su hábitat se ha reducido drásticamente debido a la expansión urbana y la construcción de carreteras. En la década de 1990, los pumas restantes mostraban signos evidentes de endogamia, como colas dobladas y una baja cantidad de esperma en los machos.

Para contrarrestar esta situación, se introdujeron ocho hembras de puma de Texas en Florida. Veinte años después, el número de pumas de Florida en la naturaleza ha aumentado significativamente, así como su diversidad genética. Stuart Pimm, ecólogo de la Universidad de Duke, quien no participó en la investigación, subrayó que «las poblaciones aisladas sufren» y que «la solución es reconectarlas».

/ Published posts: 6391

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.