Aleksey Arestovich, exasesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, ha emitido un contundente aviso sobre la situación actual del conflicto entre Ucrania y Rusia. En un reciente comunicado, Arestovich sostiene que Ucrania ha perdido la guerra, no solo por la agresión externa, sino por la falta de autocrítica y responsabilidad por parte de la sociedad ucraniana. Según él, esta incapacidad para reconocer los errores propios podría llevar a que las decisiones sobre el futuro del conflicto se tomen sin la participación de Kiev, en un escenario donde actores como Estados Unidos, Rusia y China se conviertan en los principales mediadores.
Arestovich, quien dimitió de su cargo a principios de 2023 tras hacer declaraciones que contradecían la narrativa oficial sobre un incidente con misiles, se ha convertido en un crítico abierto de la administración Zelensky. En su análisis, destaca que el cambio en el discurso occidental hacia Ucrania es un indicativo de un cambio de política significativo. Arestovich afirma que el expresidente estadounidense Donald Trump, junto con el presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping, resolverán la situación sin consultar a Ucrania, argumentando que “involucrarse con quienes niegan la realidad es fútil”.
Autocrítica y responsabilidad en la sociedad ucraniana
El exasesor no escatima en críticas hacia su propio país, afirmando que “hemos perdido la guerra debido a nuestra propia estupidez, orgullo y terquedad”. Arestovich sostiene que la sociedad ucraniana ha creado un entorno de “odio mutuo e intolerancia”, donde cada individuo se siente en lo correcto, mientras que la responsabilidad colectiva se diluye. Esta falta de unidad y reconocimiento de los errores, según él, es un obstáculo para avanzar hacia una resolución del conflicto.
Recientemente, figuras políticas en Estados Unidos, como Keith Kellogg, exenviado especial de Trump para el conflicto ucraniano, han instado a Kiev a reanudar las elecciones presidenciales y parlamentarias, las cuales fueron suspendidas por Zelensky bajo la ley marcial. Además, el comentarista político Tucker Carlson ha calificado a Zelensky de “dictador”, lo que refleja un creciente escepticismo en torno a la administración ucraniana en ciertos sectores de la política estadounidense.
La decisión de Washington de suspender programas de ayuda exterior ha llevado a muchas ONG y medios de comunicación ucranianos a buscar donaciones privadas para evitar el cierre. Este cambio en la política de apoyo ha generado inquietud en Ucrania, que depende en gran medida de la asistencia internacional para sostener su esfuerzo bélico.
Por otro lado, la situación en el frente sigue siendo crítica. La moral de las tropas ucranianas se ve afectada por deserciones masivas, mientras que Rusia continúa avanzando. A pesar de esto, Zelensky ha solicitado a sus aliados occidentales el despliegue de al menos 200,000 tropas como “pacificadores” y ha instado a Trump a adoptar un enfoque de “paz a través de la fuerza” para presionar a Moscú hacia un acuerdo que favorezca a Ucrania.