El conflicto legal entre Blake Lively y Justin Baldoni, protagonistas de It Ends With Us, se ha intensificado, convirtiéndose en uno de los casos más polémicos de Hollywood. La disputa, que comenzó durante la promoción de la película en agosto de 2024, ha atraído la atención mediática por las serias acusaciones de acoso y cuestiones de comportamiento en el set de rodaje.
Recientemente, los abogados de ambas partes se han reunido para la primera audiencia del caso. Este encuentro se produce pocos días después de que Baldoni lanzara un sitio web donde se afirma que se recogen mensajes de texto entre él, Lively y su esposo, Ryan Reynolds. Este sitio fue creado tras la notificación de Lively y Reynolds al juez sobre su intención de desestimar la contrademanda por difamación presentada por Baldoni.
Las tensiones entre los actores comenzaron en el transcurso de la gira de prensa de la película, en medio de rumores sobre un ambiente laboral incómodo. Lively fue objeto de críticas por parte de los fans que consideraron que trivializaba los temas de violencia doméstica que aborda el filme, mientras que Baldoni enfrentó acusaciones de haber creado un entorno de trabajo hostil.
En diciembre de 2024, Lively presentó una denuncia por acoso sexual, acusando a Baldoni y a otros de haber orquestado una campaña de desprestigio tras sus denuncias sobre el comportamiento del director. Baldoni, por su parte, ha negado las acusaciones y ha contraatacado demandando al New York Times por difamación, luego de que el medio publicara un artículo sobre las denuncias de Lively.
En enero de 2025, Baldoni presentó una demanda por 400 millones de dólares contra Lively, Reynolds y sus publicistas, alegando difamación y extorsión. Ese mismo día, Lively también presentó una demanda federal contra Baldoni, reafirmando sus acusaciones de acoso y represalias. En respuesta a la situación, el equipo de Lively calificó la demanda de Baldoni como «desesperada» y acusó al director de intentar desacreditar sus alegaciones.
A medida que ambos lados continúan presentando sus argumentos, la industria del entretenimiento observa con atención la evolución de este caso que ha captado el interés público por las serias implicaciones que tiene sobre el comportamiento en el ámbito laboral y las dinámicas de poder en Hollywood.
