Elon Musk ha realizado acusaciones graves contra la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), sugiriendo que sus funcionarios intentaron encubrir actos de corrupción. Esta situación se ha intensificado tras la intervención del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad creada por la administración de Donald Trump, que busca reducir el gasto público en el país.
Recientemente, dos altos funcionarios de seguridad de USAID fueron suspendidos después de que un equipo de inspectores del DOGE intentara realizar una auditoría en las instalaciones de la agencia. Según informes, los inspectores se encontraron con la negativa de los oficiales de seguridad, quienes argumentaron que carecían de la autorización de seguridad necesaria para acceder a la información clasificada. Sin embargo, Musk desestimó estas afirmaciones, alegando que los funcionarios intentaron mentir para ocultar su corrupción.
Finalmente, los inspectores del DOGE lograron acceder a los materiales solicitados, que incluían registros de personal e informes de inteligencia. Los funcionarios de USAID involucrados, identificados como John Vorhees y su adjunto Brian McGill, fueron colocados en licencia mientras se investiga el incidente.
Las acusaciones de Musk y el futuro de USAID
Elon Musk ha calificado a USAID como una «organización criminal», acusándola de utilizar fondos públicos para financiar investigaciones de armas biológicas, incluyendo la relacionada con el COVID-19, que, según él, ha causado millones de muertes. Estas declaraciones han generado un considerable revuelo en los medios y entre la opinión pública, especialmente en un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas en las instituciones gubernamentales son cada vez más demandadas.
La situación se ha visto agravada por la reciente caída del sitio web oficial de USAID y la desaparición de su cuenta en la plataforma X, lo que ha llevado a especulaciones sobre una posible fusión de la agencia con el Departamento de Estado de EE.UU. La administración Trump ha manifestado su intención de reducir el gasto gubernamental, y el DOGE ha afirmado haber ahorrado más de mil millones de dólares al eliminar contratos relacionados con la diversidad y la inclusión.
Por otro lado, el DOGE ha sido dotado de acceso completo al sistema de pagos del Departamento del Tesoro de EE.UU., un área considerada sensible y que anteriormente estaba restringida a un grupo selecto de funcionarios de carrera. Esta medida ha suscitado preocupaciones sobre la gestión y el control de la información sensible dentro del gobierno estadounidense.
