Pekín se prepara para contrarrestar la nueva ofensiva arancelaria de Estados Unidos
Pekín está elaborando una propuesta comercial con el objetivo de evitar la imposición de aranceles del 10% a los productos chinos, una medida anunciada por el presidente estadounidense, Donald Trump. Según informa el diario estadounidense Wall Street Journal (WSJ), China busca negociar para mitigar el impacto de estas tarifas, que podrían afectar gravemente su economía.
Trump ha decidido retrasar un mes la aplicación de aranceles a las importaciones de Canadá y México, pero mantiene su intención de aplicar tarifas adicionales a las importaciones chinas. El mandatario ha indicado que se reunirá con responsables chinos en los próximos días, sugiriendo la posibilidad de una pausa en la implementación de estas medidas.
Propuesta china para reducir el déficit comercial
Según el WSJ, la propuesta inicial de China incluiría un aumento en las compras de bienes estadounidenses por valor de 200.000 millones de dólares en un plazo de dos años, con el fin de reducir el déficit comercial que actualmente favorece a Pekín. Fuentes citadas por el diario indican que el gigante asiático está dispuesto a iniciar conversaciones para evitar aranceles y restricciones tecnológicas, en un contexto donde su economía muestra signos de debilidad.
El presidente chino, Xi Jinping, ha expresado su interés en establecer un diálogo con Trump, quien también ha manifestado su apertura a las negociaciones. En este sentido, Pekín ha reaccionado al anuncio de los aranceles de manera cautelosa, prometiendo represalias para proteger sus derechos e intereses, además de presentar una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por lo que consideran prácticas comerciales ilícitas por parte de Estados Unidos.
La propuesta de China se centraría en restaurar el acuerdo comercial de 2020 y en negociar qué productos puede adquirir de Estados Unidos, así como en qué inversiones puede realizar en sectores estratégicos como las baterías para coches eléctricos. Además, Pekín se comprometería a no devaluar el yuan ni a reducir las exportaciones de precursores del fentanilo.
Otro aspecto relevante de las negociaciones incluiría la plataforma TikTok, donde China dejaría a los inversores de su empresa matriz, ByteDance, la responsabilidad de negociar una división del control de la aplicación al 50% con socios estadounidenses.
Durante su primera presidencia (2017-2021), Trump ya había mantenido una relación tensa con Pekín, imponiendo tarifas que sumaban unos 370.000 millones de dólares anuales. China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses. En 2020, ambos países firmaron un acuerdo preliminar que, aunque no se implementó, contemplaba un aumento en las compras de productos estadounidenses por parte de China en sectores como el agrícola.
La economía china, sin embargo, enfrenta desafíos significativos. Aunque ha alcanzado su objetivo de crecimiento anual del 5% para 2024, sigue lidiando con una baja demanda interna y una crisis inmobiliaria que han convertido a las exportaciones en un motor clave de su crecimiento. Algunos analistas sugieren que la intensificación de la guerra comercial podría, paradójicamente, beneficiar a China, ya que Xi Jinping podría acercarse a aliados tradicionales de Washington que se sienten decepcionados con la administración Trump. En este contexto, China ha diversificado sus relaciones comerciales, encontrando nuevos socios en el Sur Global, y en 2023, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático superó a la UE y a Estados Unidos como principal destino de sus exportaciones.