El canciller alemán Olaf Scholz ha criticado con dureza la propuesta del expresidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió que Ucrania debería ceder el acceso a sus minerales raros a cambio de ayuda militar de Estados Unidos. Scholz calificó esta demanda de “muy egoísta”, enfatizando que utilizar los recursos de Ucrania para financiar el apoyo defensivo sería un acto de egocentrismo internacional.
Trump, en declaraciones realizadas el pasado lunes, afirmó que Estados Unidos debería exigir acceso a los recursos minerales de Ucrania como condición para continuar brindando asistencia militar, que hasta ahora ha ascendido a decenas de miles de millones de dólares. En su argumentación, el exmandatario destacó que la ayuda estadounidense ha superado a la de las naciones de la Unión Europea, añadiendo: “Estamos buscando hacer un acuerdo con Ucrania donde ellos aseguren lo que les estamos dando con sus tierras raras y otros recursos.”
La respuesta de Scholz y el futuro de Ucrania
La reacción de Scholz fue contundente. Durante una cumbre informal de la UE en Bruselas, subrayó que los beneficios derivados de los metales raros deberían destinarse a la reconstrucción del país tras el conflicto. “Se trata de que Ucrania pueda financiar su reconstrucción,” afirmó el canciller, quien también mencionó la magnitud de la destrucción que ha sufrido el país y la necesidad de utilizar sus recursos para cubrir las necesidades postbélicas.
Ucrania cuenta con importantes reservas de minerales raros, como litio, titanio y grafito, que son esenciales para diversas industrias de alta tecnología. Las declaraciones de Trump se produjeron en un contexto donde el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ya había manifestado su disposición a colaborar con sus aliados occidentales en relación a estos recursos. Uno de los puntos de su denominado “plan de victoria” incluye la posibilidad de un acuerdo especial con países occidentales, incluyendo Estados Unidos, “sobre la protección conjunta de los recursos críticos disponibles en Ucrania, la inversión conjunta y el uso posterior del potencial económico correspondiente.”
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha afirmado que los políticos estadounidenses buscan establecer control sobre Ucrania debido a su vasto potencial económico. Lavrov destacó que “hay una lucha por los recursos, y en última instancia, una lucha por la influencia,” aunque insistió en que Rusia no está combatiendo por los recursos de Ucrania, sino por el bienestar de su población. “Nos preocupamos por la gente, no por los recursos naturales que algunos en Estados Unidos quisieran apoderarse y que quisieran que los ucranianos fueran sus sirvientes ‘sentados’ sobre estos recursos naturales,” concluyó Lavrov.