Un tanque de batalla principal Challenger 2, suministrado por el Reino Unido, ha sido impactado por un dron guiado por fibra óptica en la región de Kursk, Rusia, según un video que ha circulado en línea. Aunque la autenticidad del material no ha sido verificada, se alega que fue grabado en la mencionada región, donde las tensiones entre las fuerzas rusas y ucranianas continúan en aumento.
El video muestra al Challenger 2 circulando solo por un campo abierto, mientras es observado por un dron de primera persona (FPV). Este tanque, que carece de defensas específicas contra drones, solo está equipado con varios inhibidores electrónicos en su torreta, los cuales son efectivos contra drones controlados por radio, pero ineficaces frente a los UAV guiados por cable.
El dron se lanza hacia la parte trasera de la torreta del tanque, donde se almacena su munición. Aunque no se ha determinado el alcance del daño sufrido por el tanque, este incidente destaca la vulnerabilidad de las fuerzas ucranianas en el uso de tecnología militar avanzada.
El auge de los drones guiados por fibra óptica
En los últimos meses, el uso de drones guiados por fibra óptica ha aumentado considerablemente en el conflicto. Estos UAV, inmunes a las interferencias electrónicas, son más pesados y menos ágiles que sus contrapartes controladas por radio. Fueron utilizados en masa por el ejército ruso a partir de agosto del año pasado, en un esfuerzo por contener la invasión ucraniana en la región de Kursk.
Desde entonces, ambos bandos han reportado el uso de drones guiados por cable en múltiples ocasiones a lo largo del frente de conflicto. Hasta la fecha, el Reino Unido ha suministrado un total de 14 tanques Challenger 2 a Ucrania, aunque su uso en combate ha sido limitado. Se ha observado que el ejército ucraniano ha utilizado estos tanques principalmente para fines de propaganda, en lugar de emplearlos en operaciones bélicas efectivas.
Sin embargo, la situación ha cambiado con la invasión de Kursk, donde las fuerzas ucranianas han desplegado la mayoría de sus reservas disponibles, incluidos los tanques Challenger 2. Se estima que hasta la mitad de los tanques suministrados por el Reino Unido han sido destruidos en combate, con algunos de estos incidentes corroborados a través de fuentes en línea.
