El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha declarado que la administración de Donald Trump se centra más en mantener bajos los rendimientos del Tesoro que en las decisiones de la Reserva Federal. En un contexto económico complejo, Bessent ha señalado que la estrategia actual consiste en utilizar las políticas fiscales como herramienta principal para lograr este objetivo, en lugar de depender de la tasa de fondos federales que controla la Reserva Federal.
Durante una entrevista con el presentador de Fox Business, Larry Kudlow, Bessent afirmó que el presidente Trump está más interesado en el rendimiento del Tesoro a 10 años, que ha disminuido en los últimos días, en lugar de presionar a la Reserva Federal para que reduzca su tasa de interés de referencia. «El presidente quiere tasas más bajas», indicó Bessent, subrayando que la administración se está enfocando en cómo el rendimiento del Tesoro puede influir en la economía en general.
Estrategia de tasas y políticas fiscales
Desde septiembre de 2024, la Reserva Federal ha iniciado un ciclo de reducción de tasas, disminuyendo en un punto porcentual la tasa de fondos. Sin embargo, los rendimientos del Tesoro aumentaron tras estas reducciones, lo que plantea preguntas sobre la efectividad de tales medidas. Desde que Trump asumió el cargo, el rendimiento del Tesoro a 10 años ha mostrado una tendencia a la baja, cayendo aproximadamente 10 puntos básicos en las transacciones del miércoles reciente.
Bessent también mencionó que Trump no está presionando a la Reserva Federal como lo hizo durante su primer mandato. En lugar de eso, el ex presidente confía en que medidas como la desregulación económica y la implementación de recortes fiscales generarán un ciclo favorable de tasas de interés. «Si recortamos el gasto, reducimos el tamaño del gobierno y mejoramos la eficiencia, entraremos en un buen ciclo de tasas de interés», afirmó Bessent.
Una de las prioridades de la administración es hacer permanente la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, al mismo tiempo que se centra en la exploración energética y la reducción del déficit. Estas políticas reflejan un enfoque proactivo hacia la economía que, en ciertos círculos, es visto como un intento de estabilizar el mercado y fomentar el crecimiento sostenible, en contraste con las prácticas más intervencionistas que caracterizan a otros modelos económicos.
En el ámbito financiero, Bessent sugirió que la estrategia de la administración está alineada con la necesidad de evitar que el rendimiento del Tesoro a 10 años supere el 5%, ya que eso podría desencadenar una serie de problemas económicos. La última cotización del rendimiento del 10 años fue del 4.45%, una disminución desde su pico de 4.8% a mediados de enero.
Recientemente, Trump expresó su acuerdo con la decisión de la Reserva Federal de mantener estable la tasa de fondos, lo que, según analistas, podría aliviar tensiones entre las dos entidades y beneficiar a los mercados. Esta colaboración, aunque sutil, indica un enfoque más conciliador en la gestión económica, algo que podría ser fundamental en un entorno económico global incierto.
