La rivalidad entre Kendrick Lamar y Drake, dos de los artistas más influyentes del rap contemporáneo, ha resurgido con fuerza tras varios años de calma. Aunque en sus inicios ambos compartieron colaboraciones, la relación comenzó a deteriorarse en 2013, cuando Lamar, en su colaboración con Big Sean en la canción “Control”, lanzó un mensaje directo a sus colegas, incluyendo a Drake, afirmando que intentaba “asesinar” sus carreras. Desde entonces, ambos artistas intercambiaron indirectas hasta que, en octubre de 2023, Drake lanzó el tema “First Person Shooter”, que contenía críticas hacia Lamar.
Este ataque provocó que Lamar rompiera su silencio y respondiera en marzo de 2024 con una serie de lanzamientos que evidenciaron su superioridad lírica. En un momento en el que Lamar había experimentado una fase vulnerable tras el lanzamiento de su aclamado álbum de 2022, “Mr. Morale & the Big Steppers”, que no logró posicionar sencillos en el número uno de las listas, la provocación de Drake lo reavivó, llevándolo a una de las batallas más intensas de la historia del rap.
Lamar no solo venció a Drake en términos de letras y contenido, sino que también se destacó en los premios Grammy, donde se convirtió en el artista más galardonado de la noche al recibir cinco estatuillas de las siete nominaciones a las que aspiraba, incluyendo las categorías más importantes gracias a su tema “Not Like Us”. Este triunfo no solo reafirmó su posición en la industria musical, sino que también lo llevó a actuar en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, un evento que reúne a millones de espectadores en todo el mundo.
La controversia se intensificó cuando, en sus respuestas, Lamar no escatimó en críticas hacia Drake, abordando temas como su estatura y sus relaciones personales. En el clímax de esta batalla, Lamar lanzó “Not Like Us”, donde hizo acusaciones graves, insinuando que Drake y su círculo son “pedófilos”, lo que llevó a Drake a presentar una demanda contra Universal Music Group, alegando difamación y acoso, aunque no contra Lamar directamente.
Este conflicto no solo ha reavivado el interés por ambos artistas, sino que también ha puesto de manifiesto la naturaleza competitiva del rap. Mientras Lamar se dirige al Super Bowl con varios Grammy en su haber, Drake ha optado por llevar su parte de la disputa a los tribunales, lo que añade un nuevo capítulo a su historia de rivalidad. La situación se complica aún más con la reciente publicación de “GNX”, el nuevo álbum de Lamar, que incluye varias referencias a Drake, reafirmando que la batalla entre estos dos titanes del rap está lejos de haber terminado.
