El impacto del cambio climático en los incendios forestales de Los Ángeles
Los incendios forestales que asolaron el área de Los Ángeles el mes pasado se han visto exacerbados por patrones meteorológicos impulsados por el cambio climático, según los científicos que analizan los factores meteorológicos involucrados. Un reciente estudio publicado por World Weather Attribution, una colaboración de expertos en el estudio de la influencia del cambio climático en fenómenos meteorológicos extremos, concluye que el calentamiento global provocado por el ser humano ha incrementado en un 35% la probabilidad de las condiciones que originaron estos incendios.
Los incendios Palisades y Eaton destruyeron un total de 37,000 acres, convirtiéndose en los segundos y terceros incendios más destructivos en la historia de California, después del Camp Fire de 2018. Las ráfagas de viento de Santa Ana, que se originan en la Gran Cuenca, soplaron hacia el área de Los Ángeles, justo cuando el incendio Palisades comenzaba a expandirse en las montañas de Santa Mónica. Este fenómeno meteorológico se produjo después de un año de sequía, que siguió a intensas lluvias, creando condiciones ideales para incendios forestales.
La combinación de un invierno húmedo que promovió un crecimiento denso de vegetación y una prolongada sequía a partir de octubre ha dejado el terreno seco y propenso a incendios. Aunque la sequía es parte del clima natural de California, el cambio climático está haciendo que estos períodos sean más largos y severos. En el sur de California, el inicio de la temporada de lluvias de invierno ha sido el más tardío en más de 150 años de registros. Los expertos advierten que es fundamental controlar las igniciones y ser cautelosos en la expansión de la población hacia zonas de alto riesgo para mitigar el impacto de los incendios.