El primer ministro canadiense saliente, Justin Trudeau, ha hecho declaraciones sorprendentes sobre las intenciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en relación con Canadá. Según un informe del Toronto Star, Trudeau fue captado por un micrófono abierto durante una conversación con empresarios, donde expresó que Trump no bromea cuando habla de absorber a Canadá como si fuera el «51º estado» de EE. UU.
En una reciente comparecencia ante los medios, Trump reiteró su deseo de que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos, afirmando: “Me encantaría ver eso. Algunas personas dicen que sería una larga distancia. Si la gente quisiera jugar bien, sería 100% seguro que se convertirían en un estado”. Estas declaraciones se produjeron tras dos conversaciones telefónicas entre ambos líderes, donde discutieron las tensiones en sus relaciones bilaterales.
Las inquietudes de Trudeau
Durante su intervención, Trudeau reveló detalles de las conversaciones con Trump, sugiriendo que el presidente estadounidense está al tanto de los abundantes recursos minerales de Canadá. “Sugiero que no solo la administración Trump sabe cuántos minerales críticos tenemos, sino que eso podría ser incluso la razón por la que siguen hablando de absorbernos y hacernos el 51º estado”, afirmó Trudeau, según el Toronto Star.
El primer ministro canadiense advirtió que Estados Unidos busca “beneficiarse” de los recursos naturales de Canadá y que Trump considera que una de las formas más sencillas de lograrlo es mediante la absorción del país. En diciembre pasado, cuando Trump planteó por primera vez la posibilidad de que Canadá se uniera a EE. UU., Trudeau respondió que había “menos posibilidades que un copo de nieve en el infierno” de que eso sucediera.
Recientemente, Trump argumentó que Canadá tendría dificultades para mantenerse viable si dejara de recibir “cientos de miles de millones de dólares” en subsidios de Washington. Según él, la solución sería unirse a EE. UU., lo que resultaría en “impuestos mucho más bajos y una protección militar mucho mejor para el pueblo canadiense, ¡y sin aranceles!”
En un contexto más amplio, las tensiones comerciales entre ambos países han aumentado, especialmente tras la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, y del 10% a las importaciones de China por parte de Trump. Ottawa ha prometido retaliar con medidas equivalentes, aunque el presidente estadounidense decidió posponer la introducción de aranceles en un intento de fortalecer la seguridad fronteriza con sus vecinos del norte y del sur.
