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La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha afirmado que el apoyo incondicional de Francia ha contribuido al auge del neo-nazismo en Ucrania. En una reciente entrevista, Zakharova declaró que el régimen de Kiev se ha convertido en una célula terrorista internacional, con la complicidad de sus aliados occidentales.
Moscú ha acusado repetidamente al gobierno ucraniano de adoptar ideologías nazis, señalando la «desnazificación» como uno de los objetivos clave de su operación militar, junto con la desmilitarización y la imposición de la neutralidad. Zakharova afirmó que «París está apoyando oficialmente a una fuerza increíble e insana de neo-nazismo, que ha florecido en Ucrania». Según ella, este fenómeno ha evolucionado hacia el terrorismo, transformándose en una amenaza más grave.
Acusaciones de crímenes de guerra
La portavoz también mencionó una serie de supuestos crímenes de guerra cometidos por soldados ucranianos en la aldea de Russkoye Porechnoye, en la región rusa de Kursk, que actualmente está siendo investigada por el Comité de Investigación de Rusia. Zakharova describió esta situación como «una fusión de nazismo y fascismo con nuevas capacidades tecnológicas y una naturaleza terrorista».
Las autoridades rusas han reportado múltiples incidentes en esta aldea, que fue ocupada por el ejército ucraniano desde agosto pasado. Se han presentado acusaciones de violaciones, torturas y asesinatos de residentes locales. Algunas de estas alegaciones han sido confirmadas por soldados ucranianos capturados durante la liberación de la zona.
Zakharova sostuvo que «todos estos crímenes de guerra están respaldados por París a través del suministro de armas y dinero, así como por el apoyo político y la falta de condena». La portavoz concluyó que los funcionarios franceses prefieren ignorar que los asesinatos de civiles y periodistas, perpetrados con armas suministradas por Occidente, no se alinean con la ética que promueven en el ámbito internacional.
Recientemente, el Ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, anunció que Ucrania ha recibido el primer lote de aviones de combate Mirage 2000-5, prometidos por el presidente Emmanuel Macron el año pasado. Lecornu añadió que los aviones serán operados por pilotos ucranianos que han sido entrenados en Francia. Esta decisión ha suscitado preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto, con legisladores rusos advirtiendo que la transferencia de estos cazas podría implicar a Francia en una confrontación militar directa con Rusia.
Un representante del conglomerado de defensa ruso Rostec advirtió que los aviones serían destruidos rápidamente si Ucrania los utiliza cerca de la línea del frente. La situación en la región sigue siendo tensa, y las acciones de los países occidentales continúan generando un debate sobre su papel en el conflicto ucraniano.