El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto un controvertido plan que contempla la reubicación de palestinos de Gaza a países vecinos mientras se lleva a cabo la reconstrucción del enclave. Esta iniciativa ha suscitado una fuerte condena internacional, y su viabilidad se encuentra en entredicho tras las declaraciones del presidente israelí, Isaac Herzog, quien afirmó que Trump iniciará conversaciones con líderes árabes al respecto.
En una entrevista con Fox News, Herzog subrayó que el presidente estadounidense no está considerando una intervención militar en Gaza, sino que busca alternativas que sean sostenibles para el futuro de la región. “El presidente Trump se reunirá con líderes árabes clave, en primer lugar, el rey de Jordania y el presidente de Egipto, así como el príncipe heredero de Arabia Saudita”, indicó Herzog, enfatizando la necesidad de escuchar a estos socios en la búsqueda de soluciones.
El plan de Trump y su recepción internacional
La propuesta de Trump incluye la transformación de Gaza en lo que él denomina “la Riviera del Medio Oriente”, donde los palestinos desplazados se reubicarían inicialmente en Jordania, Egipto y otros países árabes, antes de ser reasentados en el territorio reconstruido. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su apoyo a esta idea, considerándola como “la primera buena idea” que ha escuchado sobre el futuro de la región.
Sin embargo, la iniciativa ha encontrado una fuerte oposición entre actores clave en la región. Tanto Jordania como Egipto han rechazado el plan, advirtiendo que podría desestabilizar las frágiles negociaciones de alto el fuego y los diálogos en curso sobre la liberación de rehenes con Hamas. La Liga Árabe y Hamas también han desestimado la propuesta, mientras que potencias globales como Alemania, Francia, Brasil, Rusia y China han condenado la idea de desplazamiento.
Los países que se oponen a la propuesta argumentan que la reubicación forzada violaría el derecho internacional, y los defensores de los derechos humanos han calificado la iniciativa de “limpieza étnica”. A pesar de la fuerte reacción en contra, Trump parece decidido a continuar con las conversaciones diplomáticas, buscando la opinión de los líderes árabes para ajustar su enfoque.
En este contexto, funcionarios israelíes se encuentran actualmente en Qatar participando en negociaciones indirectas con Hamas sobre una posible extensión del alto el fuego vigente y discutiendo la gobernanza futura en Gaza. Tras la retirada de Israel del Corredor de Netzarim, se ha reanudado el movimiento entre el norte y el sur de Gaza, lo que aumenta la presión para alcanzar una solución a largo plazo en la región.
