La reciente moción de censura en el Ayuntamiento de Montefrío, Granada, ha generado un intenso debate en la comunidad local. Con un resultado de 7 votos a favor y 6 en contra, la oposición ha conseguido desbancar al alcalde Óscar Fernández, del partido Comprometidos con Montefrío, en lo que algunos han calificado como un «pacto de la venganza». La situación ha sido provocada por la ruptura de una relación sentimental entre dos concejales del Partido Popular, Joaquín y Natividad, que anteriormente formaban un tándem político clave en el consistorio.
Un giro inesperado en la política local
El desencadenante de esta crisis institucional se produjo tras la ruptura de la pareja, lo que llevó a Joaquín a apoyar la moción de censura impulsada por la oposición. Este giro fue revelado en el programa ‘Y Ahora Sonsoles’, donde se expuso que la decisión de Joaquín podría estar más motivada por razones personales que por cuestiones políticas. La ruptura no solo ha afectado a su relación personal, sino que ha desestabilizado las alianzas políticas en el Ayuntamiento, lo que ha dejado a muchos vecinos sorprendidos y molestos.
La votación de hoy ha permitido que la oposición asuma el control del consistorio, con Remedios Gámez del PSOE como nueva alcaldesa. La situación ha generado un clima de incredulidad entre los ciudadanos, quienes sienten que los asuntos personales han invadido el ámbito político. Algunos residentes han expresado su descontento, considerando que la decisión de Joaquín no solo traiciona a Natividad, sino que también perjudica al partido y a la comunidad de Montefrío. La defensa de Joaquín, que argumenta que su apoyo a la moción responde a diferencias en la gestión del Ayuntamiento, no ha logrado calmar las aguas, y la división en el pueblo persiste.
