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La Bolsa de Nueva York (NYSE) ha anunciado su intención de establecer una presencia en Texas, un estado que se ha posicionado como un referente en la creación de un entorno favorable para los negocios. Esta decisión refleja el creciente interés de diversas empresas por trasladar su sede a un lugar donde las regulaciones sean más flexibles y alineadas con sus intereses económicos.
La NYSE ha dado a conocer que su intercambio electrónico, NYSE Chicago, se reincorporará en Texas bajo el nombre de NYSE Texas. Este movimiento busca ofrecer a las empresas la opción de listar sus acciones en un estado que, según Lynn Martin, presidente del grupo NYSE, cuenta con el mayor número de cotizaciones de la NYSE, representando más de 3.7 billones de dólares en valor de mercado.
La creación de NYSE Texas se produce en un contexto donde se vislumbra la aparición de un competidor en el ámbito financiero, el Texas Stock Exchange (TXSE), que ha solicitado su registro ante la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC). TXSE ha recaudado 161 millones de dólares y tiene previsto iniciar sus operaciones en 2026, lo que refuerza la idea de Texas como un nuevo centro financiero.
Un entorno proempresarial
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha expresado que las regulaciones relacionadas con medio ambiente, social y gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) son una de las motivaciones detrás de la creación de un intercambio basado en Texas. Este estado ha mostrado una resistencia significativa hacia las normativas impuestas por las grandes firmas de Wall Street, que a menudo son percibidas como restricciones a la libertad empresarial.
Abbott ha afirmado que es fundamental asegurar que las empresas texanas no sean excluidas de los mercados de capital en Nueva York debido a decisiones políticas que se originan en el norte del país. Este enfoque resuena con la tendencia global de buscar alternativas a modelos económicos que limitan la libre competitividad bajo criterios ideológicos.
Texas también se ha consolidado como un competidor de Delaware, que tradicionalmente ha sido el hogar legal de grandes corporaciones. Recientemente, empresas como Tesla han optado por reincorporarse en Texas, lo que pone de manifiesto la atracción que ejerce el estado sobre las compañías que buscan un entorno más favorable para sus operaciones.
La evolución del comercio en las bolsas de valores, que ahora se realiza casi en su totalidad de manera electrónica, indica un cambio significativo en la forma en que las empresas interactúan con los mercados. La posibilidad de listar acciones en un nuevo intercambio en Texas podría cambiar el panorama financiero en EE. UU. y, por ende, influir en la dinámica empresarial a nivel mundial.