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Jasmine Bearkiller Shangreaux, una actriz de origen Oglala Lakota de tan solo 13 años, se ha convertido en la protagonista de la película Jazzy, que ya se encuentra en cines y disponible bajo demanda. La cinta, dirigida y coescrita por Morrisa Maltz, narra la historia de una joven nativa americana que vive en un pequeño pueblo cerca de su reserva en Dakota del Sur. A través de su personaje, Jasmine explora las alegrías y desilusiones de la amistad en la escuela secundaria, especialmente en su relación con su amiga Lakota, Syriah (interpretada por Syriah Fool Head Means).
Shangreaux expresó su sorpresa y felicidad por haber conseguido un papel principal en una película que refleja su propia vida. «No esperaba ser la que consigue un papel de actuación, especialmente como protagonista, y eso me hizo sentir realmente feliz», afirmó en una entrevista. La joven actriz describió la experiencia de filmar como divertida y algo de lo que se siente orgullosa.
La trayectoria de Jasmine en el cine comenzó con su participación en el filme anterior de Maltz, The Unknown Country (2022), que también se adentra en la vida nativa americana, tanto dentro como fuera de la reserva. Ambas películas están basadas en historias reales que la madre de Jasmine, Lainey Bearkiller Shangreaux, compartió con Maltz. Lainey, amiga cercana de la directora y coautora de ambas obras, incluso se casó en la pantalla durante The Unknown Country.
Morrisa Maltz, quien no es nativa americana, ha destacado la importancia de contar estas historias en colaboración con la familia Shangreaux. Para ella, esto permite mostrar experiencias universales de crecimiento y pertenencia, reflejando cómo es crecer alejado de las tradiciones familiares y culturales. «Ser criado en un pequeño pueblo, lejos de la reserva, es diferente a crecer en una comunidad donde todos comparten la misma cultura», comentó Maltz.
La idea de realizar Jazzy no estaba inicialmente en los planes de Maltz, pero la inspiración que encontró en Jasmine y su madre la llevó a desarrollar el proyecto. «Mientras terminábamos The Unknown Country, comenzamos a hacer Jazzy al mismo tiempo. Ya teníamos tanto material de Jazzy y todos nos enamoramos de ella», explicó la directora.
En Jazzy, los niños, una mezcla de actores nativos y no nativos, son los verdaderos protagonistas, a tal punto que los rostros de los adultos apenas aparecen en pantalla. Maltz y su director de fotografía, Andrew Hajek, dieron prioridad a las experiencias de los jóvenes, lo que les llevó a darse cuenta de que no estaban filmando a los adultos.
La actriz Lily Gladstone, quien también forma parte del elenco, ha sido fundamental en la mentoría de Jasmine y en atraer la atención hacia esta película independiente, que cuenta con un presupuesto inferior a 300,000 dólares. «Estamos increíblemente agradecidos por su apoyo, ya que ayuda a que la gente vea la película y se interese en ella», comentó Maltz sobre Gladstone.
En cuanto a la posibilidad de una secuela que siga la vida de Jasmine en la escuela secundaria, Maltz se mostró cautelosa. Aunque sabe que hay interés por parte del público en ver cómo crecen Jazzy y Syriah, subrayó que no hay planes concretos para una nueva película, ya que las dos primeras surgieron de manera orgánica.
Jazzy está actualmente en cines y disponible bajo demanda.