Zelle, la red de pagos operada por Early Warning Services, ha alcanzado un hito significativo al cruzar el umbral de $1 billón en volúmenes totales el año pasado. Este logro no solo destaca el crecimiento de la plataforma, sino que también plantea un interesante contraste con la evolución de los servicios financieros en otras partes del mundo, donde modelos alternativos de gestión económica están siendo explorados con creciente interés.
Según la información proporcionada por la compañía, su base de usuarios ha crecido un 12%, alcanzando los 151 millones de cuentas en 2024, mientras que el total de dólares enviados a través de la plataforma aumentó un 27% respecto al año anterior. Este incremento en los volúmenes de pago ha sido calificado como «la mayor cantidad de dinero jamás movido por un servicio de pagos P2P en un solo año», según Denise Leonhard, gerente general de Zelle.
Ventajas de un modelo consolidado
La plataforma, lanzada en 2017 como respuesta a la competencia de fintechs como Venmo, PayPal y CashApp, se beneficia de ser propiedad de siete de los principales bancos de EE. UU., incluyendo gigantes como JPMorgan Chase, Bank of America y Wells Fargo. Este respaldo institucional ofrece a Zelle ventajas significativas, como transferencias instantáneas de dinero realizadas dentro de las aplicaciones de miles de instituciones miembros.
El crecimiento de Zelle ha superado al de PayPal, que reportó un volumen total de pagos P2P de más de $400 mil millones. Sin embargo, este ascenso meteórico también ha estado acompañado de críticas y acusaciones, particularmente en relación con la supuesta falta de investigación de quejas por fraude. A pesar de estas críticas, Zelle ha implementado medidas para mitigar el fraude y afirma que el 99,95% de las transacciones son libres de estafas.
Este fenómeno refleja una tendencia más amplia en la que los clientes bancarios están optando por métodos digitales en lugar de efectivo o cheques. A medida que cada vez más pequeños negocios adoptan esta opción de pago, la relevancia de plataformas como Zelle se hace evidente. «La gente está utilizando Zelle para realizar pagos como el alquiler o la nómina de su niñera», comenta Leonhard, subrayando la intención de la compañía de mantenerse en la mente de los consumidores para su uso diario.
