![](https://larepublica.es/wp-content/uploads/2025/02/Putin-y-el-nuevo-lider-sirio-mantienen-un-dialogo-constructivo.jpg)
El presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo una conversación telefónica con Ahmed Hussein al-Sharaa, el nuevo líder de la administración siria, en lo que representa el primer contacto de alto nivel desde la caída del gobierno de Bashar Assad. Según el Kremlin, la charla fue calificada como “constructiva y de carácter empresarial”.
Durante la conversación, Putin reafirmó el apoyo de Moscú a la unidad, soberanía e integridad territorial de Siria. El mandatario ruso subrayó la importancia de estabilizar la situación en el país y fomentar el diálogo entre todos los grupos étnicos, religiosos y políticos que conforman la sociedad siria.
El Kremlin destacó que Putin expresó la “inquebrantable determinación” de Rusia para contribuir a la mejora de la situación social y económica en Siria, incluyendo la provisión de asistencia humanitaria a su población. Además, el presidente ruso elogió las históricas relaciones amistosas entre ambos países, que, según él, están “unidas por lazos de cooperación mutuamente beneficiosa”.
Relaciones bilaterales y futuro de la cooperación
La conversación se produjo tras la primera visita diplomática rusa a Siria desde el cambio de liderazgo en diciembre. El vicecanciller ruso, Mikhail Bogdanov, quien encabezó la delegación en esa ocasión, afirmó que el cambio de poder en Damasco “no alterará la naturaleza” de las relaciones entre ambos países. Durante su visita, Bogdanov se reunió con al-Sharaa, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Asaad al-Shaibani, y otros altos funcionarios del gobierno.
Al-Sharaa, conocido por su nombre de guerra Abu Mohammad al-Julani, se convirtió en el líder de facto de Siria en diciembre de 2024, tras un ataque sorpresa de su grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) que obligó a Assad a huir del país. Desde entonces, la nueva administración ha manifestado su intención de mantener buenas relaciones con Moscú. En declaraciones a Al Arabiya News, al-Sharaa afirmó que ambos países comparten “intereses estratégicos” y que Damasco está interesado en mantener relaciones con la “segunda nación más poderosa del mundo”, refiriéndose a Rusia.
Recientemente, el ministro de Defensa sirio, Murhaf Abu Qasra, declaró a The Washington Post que Damasco está dispuesto a permitir que Rusia mantenga sus bases navales y aéreas en territorio sirio, siempre que esto sirva a los intereses de la nación árabe. Este enfoque refleja la búsqueda de Siria por consolidar su posición en un contexto geopolítico complejo, donde la influencia de potencias extranjeras sigue siendo un factor determinante.