El caso del joven hacker de Alicante, detenido el pasado febrero por realizar más de 40 ataques cibernéticos a organismos gubernamentales, o el del ciberataque a Repsol en septiembre de 2024, son algunos de los ejemplos más recientes del auge del cibercrimen en España.
Y es que, en el último año, el 96 % de todas las empresas españolas han sido blanco de ciberataques. Este dato es más preocupante cuando contemplamos que incluye a pequeñas y medianas empresas, mucho más vulnerables a estos ataques dada la falta de inversión de estas en ciberseguridad.
Cibercrimen en España: un problema en crecimiento
Los ciberataques han crecido en nuestro país de forma alarmante en los últimos años. El 66 % de las empresas vulnerables han experimentado mayor frecuencia de incidentes relacionados con ciberseguridad en los últimos 12 meses. Este aumento se refleja también en el tipo de amenaza, desde el aumento del ataque por ransomware hasta el uso de la inteligencia artificial para el cibercrimen.
Entre los sectores más afectados se encuentra el sanitario, el educativo o el comercial, con paralización de servicios esenciales e importantes pérdidas de datos. Con el auge reciente del teletrabajo y la digitalización de empresas, los riesgos cibernéticos han cobrado gran protagonismo, exponiendo especialmente a pymes y autónomos.
Las pymes, en el punto de mira de los hackers
Debido a la falta de recursos y protocolos de seguridad, las pymes se han convertido en el eslabón más débil del cibercrimen. Los hackers han centrado sus ataques en estas empresas, ya que suelen ser un blanco fácil para técnicas como el phishing o el ransomware, comprometiendo su operatividad y datos sensibles.
Y es que, a la falta de inversión en protocolos de seguridad en pymes, tenemos que añadir la pobre o nula capacitación de los empleados. Esto hace que a los trabajadores les cueste más identificar una amenaza y acaban cayendo en la trampa.
Para reducir estos riesgos, cada vez más empresas están recurriendo a soluciones avanzadas de ciberseguridad que les permiten proteger sus datos y operaciones frente a posibles amenazas digitales.
Ciberseguridad para empresas: claves para protegerse de los ataques
Ante esta alarmante situación, cada vez más pymes y autónomos recurren a implementar sistemas de protección contra amenazas digitales. Mediante auditorías y evaluaciones periódicas de seguridad, es posible identificar las brechas de seguridad y actuar antes de que se produzca el ciberataque.
Por otro lado, la formación y capacitación activa de los empleados resulta esencial para frenar las amenazas, haciendo posible así prevenir fraudes tales como el temido ransomware o los ciberataques con IA.
Invertir en este tipo de infraestructura de seguridad no solo minimiza riesgos, sino que además supone una reducción de los costes asociados a un ataque, derivados de la paralización de servicios, sanciones y demás.
Las pequeñas y medianas empresas pueden acceder a soluciones adaptadas a sus necesidades, como los packs de ciberseguridad para empresas en CiberSafety, que ofrecen protección integral a costes asequibles.
La ciberseguridad, una inversión imprescindible para las pymes
Las consecuencias del cibercrimen pueden ser desastrosas para la continuidad de un pequeño negocio, por lo que las soluciones de ciberseguridad no deben verse como un gasto, sino como una inversión imprescindible.
Adoptar medidas preventivas puede salvar una empresa, así como garantizar la protección de datos. Es por eso que, especialmente pymes y autónomos, deben priorizar este tipo de protección frente a cibercrímenes, dado el alarmante auge de estos ataques en nuestro país.
