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La selección de acciones, a menudo vista como un arte dentro del mundo financiero, enfrenta desafíos significativos según un reciente informe de S&P Global. Este informe revela que tras un año, el 73% de los gestores activos no logran superar a sus índices de referencia. La situación se agrava con el tiempo: después de cinco años, el 95.5% de estos gestores no alcanza su meta, y tras 15 años, la tendencia se mantiene inalterada.
La realidad del manejo activo en un mercado cambiante
Charles Ellis, una figura veterana en la industria de inversiones y defensor del poder de la indexación, sostiene que el auge de los fondos pasivos ha generado preocupación entre algunos profesionales del sector, quienes advierten que esto podría amenazar la viabilidad de la gestión activa. Sin embargo, Ellis argumenta que, aunque la competencia es feroz, no se espera una desaparición inminente de los gestores activos. Resalta que la cantidad de personas que ingresan a este ámbito sigue en aumento, lo que indica un mercado en constante evolución que, a pesar de sus retos, sigue atrayendo talento.
Dave Nadig, experto en la industria de ETFs, también apoya esta perspectiva, señalando que recientemente se ha observado un incremento en las entradas de capital hacia la gestión activa, alcanzando cifras récord. No obstante, aclara que el flujo de inversiones en fondos de índice y ETFs sigue siendo abrumadoramente superior, lo que sugiere que muchos inversores individuales tienden a optar por soluciones más simples, como los fondos de índice y los grandes fondos de datos orientados a objetivos.
Ellis, quien hizo su nombre en el ámbito financiero al fundar Greenwich Associates y más tarde al participar en el consejo de administración de The Vanguard Group, se muestra preocupado por la creciente diversidad de ETFs en el mercado y la consiguiente reducción de tarifas. Sin embargo, advierte que este crecimiento también conlleva riesgos para los inversores. Entre sus preocupaciones se encuentran los ETFs que parecen diseñados más para el vendedor que para el comprador, así como los ETFs apalancados, que ofrecen la posibilidad de grandes ganancias, pero también de pérdidas igualmente significativas.
Nadig resalta que la tecnología ha nivelado el campo de juego en los mercados, haciendo que obtener una ventaja sobre otros operadores sea cada vez más complicado. La ironía de la situación radica en que la razón por la cual los gestores activos tienden a no superar a sus índices es precisamente porque todos son igualmente competentes, lo que genera un efecto de cancelación mutua. Con el acceso generalizado a modelos computacionales y herramientas cuantitativas, la dinámica del mercado se asemeja a un juego de póker donde todas las cartas están sobre la mesa.